domingo, 5 de septiembre de 2021

¿Él? cincuentón, alto, atractivo, soltero. Ella cuarentona, casada.

                                                                                       


                                                                                      

Había rebasado ya los cuarenta, pero se veía atractiva, y estaba felizmente casada; eso creía ella; tampoco tenía motivos para dudar.. 

Su vida transcurría anodina, en su casa, a las afueras. Un día su marido y sus dos hijos se desplazaron a una ciudad vecina a unos negocios. Debían quedarse allí tres días. Ella quiso aprovechar esos días para hacer sus cosas, regar las plantas, limpiar la casa, conversar con alguna vecina.. pero... 

Mira por donde aparece él, un cincuentón alto, delgado, atractivo; de ademanes muy correctos. Es un fotógrafo bohemio que viaja a la zona donde vive ella a fotografiar unos viejos puentes de madera del siglo XIX en riesgo de desaparecer.

La vio.. aparcó su coche junto a la casa y le preguntó por los puentes. Ella, indolente, apoyada en el quicio de su puerta también lo ve llegar y se predispone ayudar.. Ambos se miran, se hablan, se conocen... y se enamoran. Parece mentira, pero conciben en un corto espacio de tiempo de apenas un par de días una ardiente historia de amor otoñal..

Ella se descubre así misma una pasión desconocida hasta entonces. Él, solitario y harto de recorrer el mundo, cree haber encontrado el amor de su vida. 

Pasan dos días intensos de un amor arrebatador, impetuoso. Algo nuevo ha surgido en sus corazones. Pero su familia regresa y ella tiene que decidir. Un abismo de dudas se le abre en su cabeza. Debe elegir entre la rutina de una vida monótona e inconsistente, pero previsible y segura, o irse con él en pos de una aventura desconocida, quizás insensata, pero apasionada, única. Dudó hasta hasta el final. 

Es el último día, él espera dentro de su furgoneta su decisión. En la calle y ajeno al vibrante drama humano cae un chaparrón de justicia.. Aparece ella y su marido, en mitad de la lluvia. Nadie sabe la magnitud de la tormenta desatada dentro de su corazón...vacila, llora.. desespera, apuntísimo está de lanzarse a la aventura con él, pero decide quedarse con su marido, por sus hijos, supongo..

Él ha visto la escena.. no quiere, no debe insistir. Arranca su auto y se aleja definitivamente, solo.. A saber cómo llevará de roto su corazón..

Lo habéis adivinado, chicas, es el argumento de, "Los Puentes de Madison" un relato de película. Está basado en una historia real ocurrida en los Estados Unidos años antes.

Yo la vuelvo a ver cada vez que la reponen en la tele; ayer, por ejemplo..

Joaquín

                                                                           






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