Amiga:
No obstante, disparatado y sin
querer
yo yerro en mis apreciaciones.
Y es que ingenuamente aún lo
espero todo de ti..
Sí, lo sé, tú deambulas en
tu mundo azul,
feliz y extraña en amores.
Yo, sin embargo, aguardo
incólume
en mi desesperanza algún
resquicio de luz..
Tú zascandileas con sueños
imposibles
buscando atrapar su entelequia.
Mientras,
yo desespero por tu seductora
realidad.
--Joaquín--
Contaban en la época victoriana, en Inglaterra (creo
que para contradecir un poco a Darwin y su teoría de le
evolución) que la prueba más palpable de lo perfectos que nos hizo
Dios la tenemos en el ojo humano, tan extraordinario. Pero, claro, no
se daban cuenta que el ojo no es un buen ejemplo para presentar esa
perfección, puesto que el ojo lo tenemos diseñado justo al revés.
SÍ, los conos y bastoncillos que detectan la luz se encuentran
detrás, y sin embargo los vasos sanguíneos que lo alimentan están
delante, ¡ya ven!.. Seria como si los faros de un coche que nos
iluminan la carretera de noche lo situáramos en el maletero..
Quizás sea a la vista a lo que
más tiempo y estructura dedica el cerebro. Una tercera parte de la
corteza cerebral se encarga exclusivamente de que los ojos no fallen
en su cometido. Por cierto, si colocáramos un ojo entero en
la palma de una mano nos llevaríamos una gran sorpresa, es
enorme..Tengan en cuenta que sólo vemos una sexta parte de él.
Las lagrimas además de
servirnos de desahogo cuando estamos tristes o de hilaridad cuando
nos cuentan un chiste gracioso, están creadas para que los párpados
se deslicen con suavidad y ayudar a que tengamos una mirada nítida y
clara. ¡Ah!, ya saben que llorar, llorar sólo lloramos los humanos, pero
es uno de los grandes misterios de nuestra naturaleza. No reportan
ningún beneficio fisiológico y resulta un tanto extraño esto de
derramar lágrimas emocionales cuando estamos tristes o contentos..
Es curioso, pero el iris,
que es lo que da color a los ojos, sea una pieza única e
intransferible, no hay dos iguales, cada uno tenemos el nuestro. De
hecho, ya saben que ahora se utilizan para reconocimiento facial igual
que las huellas dactilares.
Nuestros ojos contienen tres
fotorreceptores responsables de la visión y dividen al mundo en tres
colores, azul, verde y rojo. Para ver el resto de matices se mezclan unos con
otros. A los daltónicos les falta uno de los tres, por lo que
no ven todos los colores. También hay algunas personas (yo no lo
sabía) que carecen de fotorreceptores y ven el mundo en blanco y
negro, ¡que horror!.. Estos pobres son llamados acrómatas..
De todas maneras los humanos
somos, entre todos los primates y casi del resto de animales, los que
peor visión tenemos. El águila ve cinco o seis veces mejor
que nosotros. También los gatos o los búhos nos
triplican en vista. El ojo, (para ser tan pluscuanperfecto como
creemos que es) dispone de unas fibras nerviosas que salen del ojo a
través de un único canal y esto dificulta en cierta medida la
visión. Incluso hace que tengamos un punto ciego.
Ese canal (de grosor tan robusto
como un lápiz) implica que perdamos un considerable espacio visual.
Podemos experimentar ese punto ciego haciendo un pequeño
experimento.. Cerramos el ojo izquierdo y con el otro miramos al
frente; luego alzamos un dedo de la mano derecha alejándolo todo lo
que podamos de la cara. Movemos el dedo poco a poco a través del
campo de visión sin dejar de mirar al frente. En algún momento el
dedo desaparece del campo de visión. Hagan la prueba. Yo la he hecho
y me sale.. En fin, cosas del ojo. Conste que no he querido hablarles
de las legañas, que haberlas haylas..
Joaquín
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