Amiga...
En el oficio de amar mil
circunstancias acontecen.
Hay amores fatuos que portan su
caducidad
por calles efímeras..
Los hay impetuosos, capaces de
abrasar sus ansias
en un corto intervalo de besos.
Y amores infinitos que perduran
su inmortalidad
por los anales de la
desmemoria..
--Joaquin--
Perdonadme la manera
brusca de entrar en faena, pero.. ¿Sabéis qué cantidad de heces
suelta un español medio al cabo de su vida? Pues abonaría él
solito una hectárea de terreno a cultivar; nada menos que siete
toneladas de excrementos. Me da no sé qué deciros que de buena
calidad. Ésa cantidad equivale a unos 80 kilos al año, o lo que es
lo mismo siete al mes. Bueno, y no quiero seguir disminuyendo porque
me saldría lo del día, y tampoco es plan...
Esta pequeña y
guarrilla introducción al articulo (que es sólo por llamar la
atención) lo extraje de un curioso libro que tenía
pendiente de ojear y que con el confinamiento casero pasado le metí mano. Reconozco haber leído más que
nunca, pero es que no tenía otra cosa que hacer. Lo bueno que tienen los
pisos (como el mío) es que está todo hecho y como son
tan pequeños apenas hay nada que limpiar ni que reparar, afortunadamente. Además, ¡maldita ganas tengo yo de hacer nada de eso!..
Pero abundando con lo del tránsito intestinal, unos 12 metros, nada menos, mide el tracto
intestinal, es decir, las tripas. No me extraña entonces que la
digestión media de un hombre adulto desde que entra por la boca
el alimento hasta que sale por el ano, tarde aproximadamente 55
horas. Curiosamente las mujeres tardáis más en hacer el ciclo
completo, 62 horas, o sea, casi un día más. Ignoro si esto tiene que
ver con que el estreñimiento se cebe más con las damas.
La comida que
ingerimos pasa en el estomago entre cuatro y seis horas; luego siete
horas más en el intestino delgado (aquí lo nutritivo se envía al
resto del cuerpo; digamos que aquí se engorda) para pasar directamente
al intestino grueso y después al colon, donde pueden estar
almacenada (ya convertida en heces) hasta tres días. En el colon
millones de bacterias se encargan de lo que el resto de los
intestinos no pueden manejar, la fibra. Y esta es la razón por
la que nos dicen que debemos ingerir fibra, para mantener contentos a
nuestros microbios intestinales.. Si lo hacemos reduciremos la
posibilidad de padecer el cáncer colonorectal, diabetes y hasta
infartos..
Por cierto, también
las flatulencias tienen el origen en el intestino grueso, aunque lógicamente
sean expulsadas por el culo, con
perdón. La flatulencias o pedos,
están formados por dióxido de carbono (50%) nitrógeno, e hidrógeno
(40%). Las proporciones exactas varían de unas personas a otras.
Parece ser que una tercera parte de las personas producimos metano
igual que las vacas ¡Y luego decimos!. Que sepáis que éste es el
gas que produce el efecto invernadero. Bueno, y tenia que decirlo, el
olor maloliente de los pedos se debe al sulfuro de hidrógeno,
que también expelemos junto a los otros. Dependiendo de la cantidad
de él que lleve el pedo, así el olor será más o menos
insoportable. Aunque habitualmente todos suelen ser nauseabundo; sobre
todo los que se tiran los demás, claro..
Sé que aireando, (perdonen la gracieta) estos entresijos fisiológicos mi consideración y estima no van a subir
un ápice precisamente, pero son cosas naturales nuestras y por mucho
que las obviemos no van a dejar de existir; lo siento. Además es muy pronto y supongo que aún tardaran en comer...
¡Ah!, y por acabar de tirar por tierra mi ya de por si paupérrima reputación, los gases de las
flatulencias pueden formar una combinación sumamente explosiva,
como ocurrió en la ciudad francesa de Nancy en 1978, cuando un
equipo de cirujanos introdujeron un cable calentado eléctricamente
por el recto a un tipo de 69 años para cauterizar un pólipo. Al hacerlo provocaron una explosión que destrozó literalmente al
pobre hombre.
Esto fue un ejemplo de los muchos casos habidos durante
las cirugías anales. Ahora ésa operación se realiza mediante
laparoscopia o endoscopia, un procedimiento que implica insuflar
dióxido de carbono; lo cual no solo reduce la incomodidad y las
cicatrices, sino que también elimina el riesgo de explosión.. En
fin, mañana buscaré un tema menos escatológico. Perdónenme..
Joaquín Yerga
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