El beso de despedida..

Yo ya me despedía... y palpitante

cerca mi labio de tus labios rojos,

“Hasta mañana” susurraste;

yo te miré a los ojos un instante

y tú cerraste sin pensar los ojos

y te di el primer beso: alcé la frente

iluminado por mi dicha cierta.

Salí a la calle alborozadamente

mientras tú te asomabas a la puerta

mirándome encendida y sonriente.

Volví la cara en dulce arrobamiento,

y sin dejarte de mirar siquiera,

salté a un tranvía en raudo movimiento;

y me quedé mirándote un momento

y sonriendo con el alma entera,

y aun más te sonreí... Y en el tranvía

a un ansioso, sarcástico y gracioso,

que nos miró a los dos con ironía,

le dije poniéndome dichoso:

“Perdóneme, Señor, esta alegría”

(Amado Nervo)

No sabía yo que Leonardo Da Vinci era vegetariano.. Bueno, es comprensible que no lo supiera; y es que a medida que vamos sabiendo más de él, más conocemos las singularidades de este genio..

Leonardo se ha puesto de moda. Hacen ahora 500 años de su muerte y se están publicando infinidad de libros sobre su vida .. Ahora resulta que en su famoso cuadro “La última cena”, que como todos sabemos es un mural de 5 metros de alto por 9 de largo y que está pintado en una pared en la iglesia Santa María de la Gracia en Milán, los alimentos que llenan los platos de los apóstoles son todos de origen vegetal.. Claro que siendo él vegetariano no es de extrañar que barriera para casa, sin embargo contradice las normas de los judíos.. Recuerden que tanto Jesús como todos los que aparecen en el cuadro son judíos y estos tenían claro que el cordero no podía faltar en sus tradicionales cenas de celebración.

Leonardo amaba, sobre todo, la naturaleza y la creación, de eso no hay dudas puesto que lo refleja en todas su obras.. Él se mostraba en contra de sacrificar animales para saciar el hambre humana. Sugería sustituirlo por alimentos vegetales que la tierra nos proporciona de manera tan generosa.. Llegó a decir al respecto: “Los animales a diferencia de las plantas sí sienten dolor porque tienen la capacidad de mover el cuerpo”.. Curiosamente al redactar la lista de la compra se sabe que sí compraba carne para los criados.. Él se apañaba con legumbres, peces, frutas verduras, cereales y frutos secos... No sé si esta estricta dieta le sirvió para mejorar la salud y longevidad; murió a los 67 años, quizás demasiado viejo para la época.. Aunque Miguel Angel o Tiziano, contemporáneos suyo, aun cometiendo excesos estiraron la pata a los 90, casi.. Un caso aparte fue el pintor amigo y paisano de Leonardo, Rafael, que murió el hombre a los 37 años debido a una noche de exceso de fornicio con su amante “La Fornarina” que estaba la moza, parece ser, “de toma pan y moja”..

Comprendo que con los adelantos alimentarios de hoy en día no haría falta comer carne puesto que nos venden infinidad de platos que la sustituyen, en proteínas y sabor, pero me parece excesivo privarse de unas chuletitas de cordero.. Resulta que al final, año arriba año abajo todos acabaremos tiesos, ¿entonces? ¡Qué necesidad de privarse de algunos placeres que nos proporciona nuestra madre naturaleza aunque sea en forma de chuletón de ternera a la parrilla!..

Y luego está nuestra propia evolución natural; según ésta, y según Darwin y todos los antropólogos actuales; el hombre, cuando dejamos de ser monos y empezamos a andar erguidos a dos patas, el cerebro se desarrolló rápidamente pues se nos presentaba ante nosotros un mundo de sensaciones increíbles, pues bien, la única manera de darle de comer a ése insaciable gran cerebro que consumía él solito el 25% de las proteínas de todo el cuerpo era a base de carne, y nos hicimos carnívoros.. De esto hace ya dos millones de años, y así hemos llegado hasta aquí, cada vez más ágiles y guapos, ¿entonces?.. ¡A qué andar haciendo tonterías!... En fin, que me perdonen los vegetarianos pero conmigo que no cuenten para sus experimentos.. Mi cerebro necesita mucha glucosa y donde más hay, creo, es en un buen entrecot de buey, vuelta y vuelta...

Joaquín Yerga