lunes, 24 de junio de 2019

Diario de un egoísta..



                                                                             

Los hombres temen a los mismos dioses que ha inventado..
--Lucano--

La que os voy a contar es una historia dura, cruel, pero así la relata la Biblia, y ésta no se anda con rodeos.. Evidentemente las circunstancias de entonces eran muy diferentes a la visión que tenemos hoy en día de las cosas y de la vida. Leyendo este trozo quizás entendáis por qué las autoridades católicas nunca han querido dejar la Biblia en manos de los creyentes, sino a través de los curas..
Mirad, de las primeras mujeres que mencionan la Biblia, además de Eva, una es Sara, la hermosa y abnegada mujer de Abraham, la otra Agar, la esclava negra con la que Abraham, (por sugerencia de Sara ya que ella era estéril) le dio su primer hijo, Ismael, (de él descienden los ismaelitas o árabes), y otra, aunque se hable poco de ella, es Edith, la mujer de Lot, sobrino de Abraham..
Lot y Edith tuvieron dos hijas cuyos nombres no conocemos; nada dice la Biblia, aunque si de algunos de sus más obscenos actos, por ejemplo que emborracharon a su padre y se acostaron con él.. Ambas quedaron preñadas... Poco antes de eso, los cuatro de la familia: Lot, Edith y estas dos niñas, vivían como podían en la ciudad de Sodoma, ¡ahí es nada!.
La ciudad de Sodoma, al igual que la de Gomorra y otras tres más, eran algo parecido a Las Vegas o a Benidorm de noche, donde el vicio y la perversión eran moneda corriente... Dios estaba hasta el gorro de ellas y había amenazado varias veces con aniquilarlas. Abraham intentó interceder ante él para que desistiera.. Dios le advirtió que si entre todos los habitantes encontraba a cincuenta buenas personas perdonaba a esas ciudades. Sin embargo, sólo Lot y su familia estaban libres de vicio en la ciudad, así que la amenaza siguió adelante..
Y fijaros qué barbaridad.. Dios envió a dos ángeles, (buenos mozos y guapetes todo hay que decirlo) a casa de Lot a avisarle de la inminente destrucción de Sodoma.. Algunos vecinos se enteraron de la presencia de esos dos gallardos invitados de Lot y quisieron abusar de ellos; tengan en cuenta que la ciudad era puro vicio. ¿Y saben qué hizo Lot al ver que una multitud aporreaban su puerta en busca de los dos mozos?.. Pues el tío salió a la calle y les ofreció a sus hijas para que hicieran con ellas lo que quisieran a cambio de que dejaran en paz a sus invitados.. Estas fueron sus palabras..
--“Les ruego hermanos míos, que no cometan semejante maldad.. Miren, tengo dos hijas que todavía son vírgenes, haced con ellas lo que queráis pero dejad en paz a mis invitados”..
Por pura lógica ésta acción de Lot, mirada con el prisma de nuestra cultura actual sería, no sólo condenada moral y éticamente, sino hasta con cadena perpetua según nuestras leyes. Pero Lot fue un buen hombre, según la Biblia, protegido y salvado por Dios.. ¡Lo que son las cosas!..
El resto ya lo saben, Dios envió una tormenta de fuego y azufre sobre esas ciudades pecaminosas. Pero antes advirtió a Lot a través de aquellos dos ángeles que salieran huyendo de Sodoma y no miraran atrás. La mujer de Lot, Edith, no pudo evitar la curiosidad, miró y Dios la convirtió en estatua de sal, por cotilla.. Allí la dejaron.. Así se las gastaba el Dios del Antiguo Testamento, no pasaba ni una... Conste que el Dios del Nuevo Testamento es infinitamente más comprensivo..
Evidentemente la Biblia está escrita según parámetros y costumbres del pueblo judío de entonces, y todas las barbaridades que contiene se debe precisamente a eso, a que no se puede extrapolar aquellos tiempos con los actuales.. En fin, mañana más..
Joaquín


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