Nunca un soplo de amor llevó
una brizna a mi corazón.
Jamás un beso ni caricia alguna
me impregnó con sus mieles sabrosas.
Pero hoy desespero por tus besos.
Has corrido las cortinas de mi alma
y un esplendoroso universo de sentimientos
se exhibe ante mis ojos..
--Joaquín--
Eleazar,
el criado favorito de Abraham, se puso en camino
a Damasco con su caravana de camellos, aperos y
sirvientes.. Llevaba el encargo de su amo de buscar esposa entre las
más bellas mujeres de aquel entorno para su hijo Isaac,
ya entrado en años y al que ninguna chica de su territorio le
satisfacía ..
Al llegar a la ciudad de Harán, a mitad de camino, vieron a unas jóvenes que llenaban unos cantaros de agua en una fuente. Al verlos tan cansados y polvorientos se ofrecieron a ayudarles .. Eleazar tuvo la corazonada: --aquella que más servicial fuera con ellos sería la elegida--..
Rebeca era una chica hermosa y decidida; fue ella la que más esmero puso en ayudarles a dar de beber a los camellos, y a ella se dirigió precisamente Eleazar que, al verla tan guapa y atrevida, le puso al corriente de sus planes..
--Óyeme, Rebeca, el hijo de mi amo busca una buena mujer que le de hijos y felicidad. Tienen buenas rentas, ovejas, camellos y hacienda. --Le dijo Eleazar a Rebeca de manera contundente--
Rebeca no se lo pensó dos veces, pidió permiso a la familia, agarró las pocas pertenencias que tenía y se fue con Eleazar en pos de Isaac..
Al llegar, por fin, la caravana a la hacienda de Abraham les salió al encuentro Isaac. Al verlo por primera vez, Rebeca se echó un velo en la cabeza para tapar su cara como era costumbre en su país.. Isaac la hizo bajar del pescante del carruaje y la condujo al pabellón que había pertenecido a su madre.. Allí la tomó por mujer y yació con ella, y la amó profundamente... Pero..
Pasó el tiempo y Rebeca se transformó en una mujer dura, áspera, intransigente con su marido. Él la adoraba.. Tardaron mucho en tener hijos, pero de golpe y de un sólo embarazo tuvieron dos, Esaú y Jacob, pero ella siempre tuvo predilección descarada por el pequeño Jacob en detrimento de Esaú, el mayor...
Esaú era rubio y muy velludo; Jacob nació poco después y con el talón de su hermano agarrado con las manos. Todos lo entendieron como una premonición, un mal presagio..
Era norma judía muy arraigada de que el mayor de los hijos (el primogénito) fuese el líder, el patriarca que conduciría a la familia por el camino del bien y del progreso.. A él le tocaba el honor de apechugar con todo lo bueno y también lo malo que les sucediera. El segundogénito digamos que pintaba poco en responsabilidad. Y fue precisamente por eso por lo que Rebeca engatusó a su hijo pequeño y preferido, Jacob a que engañara a su padre (ciego ya e inútil) y a su hermano para adueñarse de la primogenitura..
Una tarde volvía Esaú agotado del campo, casi extenuado. Jacob estaba guisando unas lentejas con chorizo.
--Jacob, hermano, ya veo que tienes una buena olla de lentejas. Dame un plato que vengo exhausto-- --Pidió Esaú--
--Aquí lo tienes, Esaú, pero a cambio me tienes que conceder la primogenitura (el documento donde constaba que él era el mayor). No es por nada, pero me hace ilusión.. --Respondióle, Jacob--..
Esaú desfallecido de hambre y sed como estaba no se lo pensó dos veces, y se lo dio. Quizás jamás creyó que su hermano y su madre le harían una jugarreta..
Por miedo a la maldición de su padre, por la mente de Jacob nunca pasó hacer semejante acto de infamia a su hermano. La promesa de su madre de consentir ser ella la que cargara con la culpa si su padre se enteraba le hizo seguir adelante con sus alevosos planes.. Y un plato de lentejas fue el cebo de la traición..
La historia sigue,.. Esaú, muy cabreado al enterarse del engaño jura matar a su hermano y éste tiene que huir. Pero dejemos esto para otro capítulo...
Joaquín Yerga
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