jueves, 2 de mayo de 2019

Y al tercer día resucitó...




La sombra, los recuerdos.. La luna no vertía

allí ni un solo rayo... Temblabas y eras mía.

Temblabas y eras mía bajo el follaje espeso;

una errante luciérnaga alumbró nuestro beso,

al contacto furtivo de tus labios de seda.

--José A. Silva--


Me extrañó la pregunta que me hizo nada más llegar; quería saber mi opinión sobre la catalepsia: 

--Te lo decía, Joaquin, porque anoche estuve viendo la película "La obsesión" y me gustó mucho. No sé si la has visto. Se trata de la catalepsia y el tema me impactó---afirmó rotunda

--Ummmmm, no recuerdo esa película---le respondí dubitativo

--Te cuento un pequeño resumen---me dijo---Guy Carrell reside en su magnifica mansión. Es un rico propietario que malvive con la inquietud de ser enterrado vivo. Su padre sufrió un ataque de catalepsia y lo creyeron muerto cuando realmente no lo estaba.

--Espera espera---le interrumpí---ahora recuerdo que Catalepsia es un trastorno nervioso repentino que hace que el paciente parezca estar muerto sin estarlo, por la inactividad total de músculos y huesos.. Es un síndrome muy peligroso, por razones obvias.

--Exacto---prosiguió ella---cuando fueron a desenterrarlo por diferentes formalidades administrativas, comprobó, estupefacto, que en el cuerpo de su padre había arañazos por todo el ataúd, tenía las uñas desgastadas y la cara desencajada de terror; significaba eso que lo habían metido vivo, al pobre, y que pretendió salir.

--El caso es que no recuerdo bien los detalles, pero ahora que me cuentas esto creo haber visto la película---le interrumpí---¿y cómo acabó la cosa?---le pregunté

--Guy llegó a obsesionarse tanto con el tema de la catalepsia que todo su tiempo lo dedica a inventar artilugios para avisar, una vez dentro del ataúd, que está vivo---concluyó

--¡Ah, ya recuerdo la película!---asentí---hace poco ocurrió un caso parecido en Portugal. Rosángela Almeida era una chica de 38 años que murió en enero de 2019. Fue llorada, velada y sepultada con todo el dolor de los corazones de sus familiares y amigos. Pero cinco días despues del entierro se oyeron ruidos y gritos desgarradores en el cementerio. Los vecinos del camposanto, asustados, dieron aviso a las autoridades locales. Enseguida se percataron de que los gritos procedían de la tumba de Rosángela. Rápidamente fue desenterrada y el médico certificó que estaba realmente muerta, acababa de morir, pero los golpes que tenía el cadáver, los arañazos y las uñas desgastadas de tanto escarbar no los tenía cuando falleció del supuesto shock séptico. Los familiares dijeron que padecía catalepsia y los médicos forenses avalaron que Rosángela había estado viva en el ataúd y que la pobre se desgañitó por salir al pasársele los efectos de la enfermedad---concluí.

Estábamos conversando apoyados en la barra de un bar cerca de casa. Ella acababa de llegar. Me había invitado por teléfono a desayunar.

--¡Dios mío, qué muerte más horrenda!---exclamó mi amiga impresionada por mi historia---¡varios días intentando salir de la caja y de la sepultura!.. No me extraña que el protagonista de mi película estuviera tan obsesionado hasta volverse loco.

--Te digo una cosa---le solté con ironía---por mi parte te pido que me miren bien antes de meterme en la caja, y si la cosa no está segura que me peguen dos tiros antes, así no habrá dudas; lo prefiero. Te dejo ese encargo, jajaja.

--Jajaja, no te preocupes, Joaquín, yo me encargo de eso---se carcajeó ella también---pero vamos a empezar a meter mano a estos churros que se nos enfrían.. 

Nos quedamos en silencio mientras hacíamos buena cuenta de los churros y los cafés. Comprendí en ese instante la insistencia de mi amiga en invitarme tan temprano precisamente ese día; había tenido alguna pesadilla con la película de la noche anterior y no sabía cómo desahogarse.

Joaquin 

                                                                 







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