lunes, 13 de mayo de 2019

Algunos hombres buenos...




¡Duerme!
Despierta hablas y al hablar, vibrantes
tus palabras parecen
lluvia de perlas que en dorada copa
se derrama a torrentes.
¡Duerme!
Dormida en el murmullo de tu aliento
acompasado y tenue
escucho yo un poema que mi alma
enamorada entiende.
¡Duerme!
Sobre el corazón la mano
me he puesto porque no suene
su latido y de la noche
turbe la calma solemne.
De tu balcón las persianas
cerré ya porque no entre
el resplandor enojoso
de la aurora y te despierte.
¡Duerme!
(Bécquer)


Los Cátaros eran una secta religiosa cristiana surgida en el sureste de Francia que predicaba la salvación mediante el ascetismo; o lo que es lo mismo, privarse de los placeres terrenales para así llegar a ver a Dios.. Era la suya una doctrina dual y maniquea; sólo existirían en la tierra el bien y el mal.. El mal lo encarna el cuerpo y las tentaciones a las que está expuesto, y el bien el espíritu, puro y virginal.
Lo que los cátaros hacían todo era bueno; pura bondad era su convivencia.. Miren lo que decía de ellos el propio San Bernardo de Claraval, un buen hombre y nada sospechoso de no ser cristiano ortodoxo: "Sus ideales sagrados eran, paz, bondad, belleza y valentía. Rechazaban la iglesia oficial porque a sus ojos se había vuelto muy materialista y negaban, (como decía la iglesia) que las mujeres fueran la fuente del pecado; todo lo contrario, los cátaros pensaban que eran tan puras como los hombres".. Pero..
A la iglesia de Roma no le gustaban ni pizca. Como la doctrina que predicaban los cátaros era tolerante, juiciosa, humana, no es de extrañar que cada vez más gente les siguieran, con lo que el prelado católico de entonces veía un gran peligro a sus muchos privilegios.. No tardaron demasiado en considerarlos heréticos, y aniquilarlos.. En fin, pudiéramos decir que estos eran unos seres buenos; cosa que no ocurría con otros, como …
La historia esta llena de tipos malisimos, perversos, demoníacos.. Si exceptuamos a Hitler y Stalin, que a pesar de tener ideologías totalmente opuestas les unía la matanza de seres humanos que se llevaron a cabo por ordenes suyas, han habido personajes en el pasado que si la gente supiera de sus sangrientas hazañas  temblarían de espanto...
Los dos mendrugos catalogados como los más diabólicos que ha parido mujer alguna son, sin duda, Vlad “el Empalador” que empalaba sin piedad por semejante parte a sus enemigos, mientras él comía tranquilamente entre los cuerpos agonizantes, y su coetáneo y enemigo, el turco Mohammed II, conocido como “el bebedor de sangre”, sujeto que le gustaba torturar personalmente a sus prisioneros clavándoles el turbante en la cabeza.. Pero no crean que estos dos eran únicos, ¡que va!.. Vean a continuación qué “bondadosas” tácticas se usaban en la antigüedad...
El rey asirio Asurbanipal empalaba a su prisioneros en las murallas de la ciudad sitiada para advertirles a los de dentro lo que les esperaba si no se rendían... Pero aunque lo hicieran, a muchos les aguardaba ser desollado vivo, cegado los ojos, o arrancado de cuajo las orejas. Aún así minucias comparado con lo del gran Gengis Khan, “La ira de Dios” le apodaban.. Éste “buen señor” pánico no, lo siguiente, era lo que provocaba entre sus vecinos y enemigos.. Tras la toma en 1121 d.c. de la ciudad de Merv, en la actual Turkmenistán y en represalia por la muerte de mil de sus guardianes, ordenó estrangular y machetear a todos los habitantes de la ciudad. Luego hizo montones con sus cadáveres; separando, (como buen musulmán) hombres y mujeres. Se calcula que asesinó a los 700.000 habitantes de la población y alrededores..
¿Y los métodos de torturas usados tiempos ha?.. Horribles.. En Sicília era costumbre meter al condenado en el interior de un toro de bronce hueco. A continuación se encendía un fuego debajo de la estatua de tal forma que al calentarse, el desgraciado daba unos gritos de espanto que salían por la boca el toro haciendo parecer que éste bramaba.. 

Lo de Artajerges II, rey de Persia era menos ruidoso que en Sicilia.. Simplemente metían al prisionero en una barca dispuesto boca arriba, lo tapaban con otra el mismo tamaño dejándoles las manos y la cabeza libre..Después le obligaban a comer y le untaban la cara con leche y miel.. Como lo dejaban mirando al sol, al pobre enseguida se le cubría el rostro con moscas, mientras sus excrementos llenaban el espacio vacío entre las dos barcas favoreciendo la aparición de parásitos que lo devoraban por dentro.. 

Bueno, y dejemos por falta de espacio lo de la Santa Inquisición para otro día, que de santa tenía lo que yo de cura. Ay, si yo les contara...
Ya ven lo que hemos tenido en la historia del mundo; nuestro mundo.. Hemos ido evolucionando, eso sí, hasta llegar aquí, que no es que seamos santos pero al menos guardamos las apariencias.. Aun así, por supuesto, también han habido tipos muy buenos; la mayoría de ellos anónimos como los misioneros que arriesgan sus vidas para salvar a indígenas de enfermedades en el Tercer Mundo. Acuérdense de los que murieron hace unos años cuando lo del Évola en África..
De los personajes conocidos que han expuesto sus vidas en bien de los demás; que yo recuerde así a bote pronto tenemos, por ejemplo, a Ghandi, que predicaba la no violencia, a Luther King que abogaba por la igualdad entre razas y fue asesinado por ello, a Mandela que después de cuarenta años preso perdonó a sus enemigos blancos en aras de una Sudáfrica democrática e igualitaria, o Schindler, el alemán que salvó de morir a un millar de judíos arriesgando su vida y  prestigio.. En fin, créanselo, los seres humanos somos así, ángeles o demonios y en cualquier momento y si las circunstancias obligan podemos hacer un papel u otro, dependiendo...
Joaquín Yerga

No hay comentarios:

Publicar un comentario