¡Duerme!
Despierta
hablas y al hablar, vibrantes
tus
palabras parecen
lluvia
de perlas que en dorada copa
se
derrama a torrentes.
¡Duerme!
Dormida
en el murmullo de tu aliento
acompasado
y tenue
escucho
yo un poema que mi alma
enamorada
entiende.
¡Duerme!
Sobre
el corazón la mano
me
he puesto porque no suene
su
latido y de la noche
turbe
la calma solemne.
De
tu balcón las persianas
cerré
ya porque no entre
el
resplandor enojoso
de
la aurora y te despierte.
¡Duerme!
(Bécquer)
Los
Cátaros eran una secta religiosa cristiana surgida en el
sureste de Francia que predicaba la salvación mediante el ascetismo;
o lo que es lo mismo, privarse de los placeres terrenales para así
llegar a ver a Dios.. Era la suya una doctrina dual y maniquea; sólo
existirían en la tierra el bien y el mal.. El mal lo
encarna el cuerpo y las tentaciones a las que está expuesto, y el
bien el espíritu, puro y virginal.
Lo
que los cátaros hacían todo era bueno; pura bondad era su
convivencia.. Miren lo que decía de ellos el propio San Bernardo
de Claraval, un buen hombre y nada sospechoso de no ser cristiano ortodoxo: "Sus ideales sagrados eran, paz,
bondad, belleza y valentía. Rechazaban la iglesia oficial porque a
sus ojos se había vuelto muy materialista y negaban, (como decía la
iglesia) que las mujeres fueran la fuente del pecado; todo lo
contrario, los cátaros pensaban que eran tan puras como los
hombres".. Pero..
A
la iglesia de Roma no le gustaban ni pizca. Como la
doctrina que predicaban los cátaros era tolerante, juiciosa,
humana, no es de extrañar que cada vez más gente les siguieran, con lo que el prelado católico de entonces veía un gran peligro a sus muchos
privilegios.. No tardaron demasiado en considerarlos heréticos, y
aniquilarlos.. En fin, pudiéramos decir que estos eran unos
seres buenos; cosa que no ocurría con otros, como …
La
historia esta llena de tipos malisimos, perversos, demoníacos.. Si
exceptuamos a Hitler y Stalin, que a pesar de tener
ideologías totalmente opuestas les unía la matanza de seres humanos
que se llevaron a cabo por ordenes suyas, han habido personajes en el pasado que si la gente supiera de sus sangrientas hazañas temblarían de espanto...
Los
dos mendrugos catalogados como los más diabólicos que ha parido
mujer alguna son, sin duda, Vlad “el Empalador” que
empalaba sin piedad por semejante parte a sus enemigos, mientras él comía
tranquilamente entre los cuerpos agonizantes, y su coetáneo y
enemigo, el turco Mohammed II, conocido como “el bebedor de
sangre”, sujeto que le gustaba torturar personalmente a sus
prisioneros clavándoles el turbante en la cabeza.. Pero no crean que
estos dos eran únicos, ¡que va!.. Vean a continuación qué “bondadosas”
tácticas se usaban en la antigüedad...
El
rey asirio Asurbanipal empalaba a su prisioneros en las
murallas de la ciudad sitiada para advertirles a los de dentro lo que
les esperaba si no se rendían... Pero aunque lo hicieran, a muchos
les aguardaba ser desollado vivo, cegado los ojos, o arrancado de cuajo las orejas. Aún así minucias comparado con lo del gran Gengis Khan,
“La ira de Dios” le apodaban.. Éste “buen señor” pánico
no, lo siguiente, era lo que provocaba entre sus vecinos y enemigos..
Tras la toma en 1121 d.c. de la ciudad de Merv, en la actual
Turkmenistán y en represalia por la muerte de mil de sus
guardianes, ordenó estrangular y machetear a todos los habitantes de
la ciudad. Luego hizo montones con sus cadáveres; separando, (como buen musulmán) hombres y mujeres. Se calcula que asesinó a los 700.000
habitantes de la población y alrededores..
¿Y
los métodos de torturas usados tiempos ha?.. Horribles.. En Sicília
era costumbre meter al condenado en el interior de un toro de bronce
hueco. A continuación se encendía un fuego debajo de la estatua de
tal forma que al calentarse, el desgraciado daba unos gritos de
espanto que salían por la boca el toro haciendo parecer que éste
bramaba..
Lo de Artajerges II, rey de Persia era menos ruidoso que en Sicilia.. Simplemente metían al prisionero en una barca dispuesto boca arriba, lo tapaban con otra el mismo tamaño dejándoles las manos y la cabeza libre..Después le obligaban a comer y le untaban la cara con leche y miel.. Como lo dejaban mirando al sol, al pobre enseguida se le cubría el rostro con moscas, mientras sus excrementos llenaban el espacio vacío entre las dos barcas favoreciendo la aparición de parásitos que lo devoraban por dentro..
Bueno, y dejemos por falta de espacio lo de la Santa Inquisición para otro día, que de santa tenía lo que yo de cura. Ay, si yo les contara...
Lo de Artajerges II, rey de Persia era menos ruidoso que en Sicilia.. Simplemente metían al prisionero en una barca dispuesto boca arriba, lo tapaban con otra el mismo tamaño dejándoles las manos y la cabeza libre..Después le obligaban a comer y le untaban la cara con leche y miel.. Como lo dejaban mirando al sol, al pobre enseguida se le cubría el rostro con moscas, mientras sus excrementos llenaban el espacio vacío entre las dos barcas favoreciendo la aparición de parásitos que lo devoraban por dentro..
Bueno, y dejemos por falta de espacio lo de la Santa Inquisición para otro día, que de santa tenía lo que yo de cura. Ay, si yo les contara...
Ya
ven lo que hemos tenido en la historia del mundo; nuestro mundo..
Hemos ido evolucionando, eso sí, hasta llegar aquí, que no es
que seamos santos pero al menos guardamos las apariencias.. Aun así,
por supuesto, también han habido tipos muy buenos; la mayoría de
ellos anónimos como los misioneros que arriesgan sus vidas para
salvar a indígenas de enfermedades en el Tercer Mundo. Acuérdense de los
que murieron hace unos años cuando lo del Évola en África..
De
los personajes conocidos que han expuesto sus vidas en bien de los
demás; que yo recuerde así a bote pronto tenemos, por ejemplo, a
Ghandi, que predicaba la no violencia, a Luther King que
abogaba por la igualdad entre razas y fue asesinado por ello, a
Mandela que después
de cuarenta años preso perdonó a sus enemigos blancos en aras de
una Sudáfrica democrática e igualitaria, o Schindler,
el alemán que salvó de morir a un millar de judíos arriesgando su
vida y prestigio.. En fin, créanselo, los seres humanos somos
así, ángeles o
demonios y en
cualquier momento y si las circunstancias obligan podemos hacer un
papel u otro, dependiendo...
Joaquín
Yerga
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