miércoles, 8 de mayo de 2019

El tipo que más ha amado nunca a una mujer

                                                                          


Yo nada sabía de besos ni de amores.

Anduve de flor en flor 

mendigando caricias.

Incluso alguna vez creí haber

encontrado lo que buscaba.

Y era dichoso a mi manera..

Pero apareciste tú y ya nada fue igual.

Ahora sé mucho de besos y de amores,

y también de inquietudes, y de celos.

Curiosamente soy.. ¡el tipo más

insatisfechamente feliz del mundo!.

--Joaquín--



Andaba Pedro de Portugal presuroso por conocer a Constanza de Castilla, la mujer con la que se había casado por poderes. La abrazó con cariño nada más verla.. Ella no pudo evitar derramar unas lágrimas de emoción. Les habían hablado mucho y bien el uno del otro.  

Tras el abrazo llegó un tímido beso indagador. Después fue saludando uno a uno a todo el cortejo que había acompañado a Constanza desde Castilla. Y le llegó el turno a Inés, la doncella de Constanza..

¡Oh!, sus ojos se posaron en los suyos cuando esta levantó la cabeza tras la reverencia.. Fue impactante. ¡Ni Constanza ni leches, se enamoró de Inés en ese mismo instante!

Pedro estaba destinado a ser rey cuando muriera su padre, y le habían hecho casar  con Constanza, joven, bella, pero de salud delicada.. 

Su matrimonio con Constanza fue un amor a tres bandas, hay que reconocerlo. Ella llegó a saber de lo suyo con Inés, pero era tan buena y comprensiva que los dejó hacer.. 

Y murió Constanza muy joven aún, pobrecilla. Pedro e Inés la lloraron de veras. Sin embargo ambos sabían que se les allanaba el camino. pero..

Inés había sido hija muy querida, pero ilegítima. Su padre la tuvo de unos amores furtivos de juventud, y eso estaba muy mal visto en aquella corte portuguesa. Y sobrevino la tragedia.. 

El rey, su padre, llevó la formalidad y el protocolo hasta extremos muy crueles. Seguramente mal aconsejado, ordenó asesinar a Inés y volver a casar a su hijo Pedro con una heredera legítima.

Y un fatídico día, 7 de enero de 1355 para más señas, Pedro se despidió de Inés. Se besaron con pasión esperando volver a verse al anochecer.. Pero al regreso a palacio se encontró con la terrible noticia, ¡Inés había muerto! ¡La habían asesinado!.. Casi se vuelve loco..

Dos meses más tarde muere  su padre y Pedro es coronado rey..

Enseguida mandó detener y ejecutar a los tres lacayos que habían asesinado a su amada. Después ordenó que exhumaran el cadáver de Inés y con galas de coronación, incluidas joyas y ricas vestimentas, la sentó en el trono, a su lado. Vasijas exhalando perfumes para mitigar el hediondo olor que desprendía, la pobre muerta, rodeaban su cuerpo..

Un velo cubría la cara desfigurada de la que un día fue bella.. Nobles, hidalgos, infantes, damas de la corte, lacayos, obispos y demás personajes de poder, fueron obligados a desfilar uno a uno delante del cadáver de Inés.. ¡¡LA HIZO CORONAR REINA DESPUÉS DE LLEVAR DOS MESES MUERTA!! 

Cuando falleció Pedro, el pueblo portugués, conmovido por la historia de amor, erigió  dos tumbas en el monasterio de Alcobaza, cerca de Lisboa: una para su adorada Inés de Castro y otra para él, Pedro de Portugal. Las dos están frente a frente, de forma tal que, cuando acontezca la resurrección, la primera imagen que vean sus ojos sea la de su amada..

Joaquín





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