sábado, 4 de mayo de 2019

Esa enigmática mujer del cuadro...




Los invisibles átomos del aire
en derredor palpitan y se inflaman,
el cielo se deshace en rayos de oro,
la tierra se estremece alborozada.
Oigo flotando en olas de armonías
rumor de besos y batir de alas;
mis parpados se cierran...¿Qué sucede?
¿Dime?... ¡Silencio! ¡Es el amor que pasa!
(Bécquer)


¿Qué tiene la Mona Lisa, también llamada la Gioconda, para haberse convertido en un icono mundial?.. ¿Llora? ¿Ríe? ¿Transmite crueldad su gesto como dicen algunos?.. ¿Qué secreto guarda el rostro de esta bella mujer que tan bien plasmó en diminuto lienzo el, más grande de los grandes, Leonardo da Vinci?.. ¿Y la última cena? ¿Qué nos quiso decir Leonardo con sus misteriosos doce personajes presidido por un Jesucristo así nunca visto? ¿Qué tiene? ¿Qué turba? ¿Qué embelesa ésa pintura al fresco estampada en una iglesia de Milán, que el mismísimo Francisco I al conquistar la ciudad quiso llevársela a su país arrancando la pared entera?..
Parece mentira y sucede pocas veces en la historia; que se dé en una determinada época y en una simple ciudad tamaño medio, una serie de personajes, de genios diría yo, de lo más granado que jamás volverá a repetirse; según la ley de probabilidades es casi imposible. Pasó en Florencia y fue durante el Renacimiento. Entre 1300 y 1500, es decir, durante sólo doscientos años y en un sólo lugar consiguieron nacer, nada menos que, decenas y decenas de artistas, escritores, filósofos, pintores, arquitectos y hasta mecenas, que podríamos decir sin pasarnos ni pelo, que fueron los mejores en la larga historia de la excelencia artística del hombre sobre la tierra...
No crean que exagero, pero juntar en un corto espacio de tiempo y a unas pocas manzanas de distancia unos de otros, a tipos como Brunelleschi (arquitecto de la cúpula eclesiástica más impresionante de la cristiandad) Dante, (uno de los más excelsos escritores y poetas que han dado los tiempos; padre de la lengua italiana actual, y tal vez el Cervantes italiano) Boccaccio (excelente escritor satírico) Maquiavelo (escritor, diplomático y personaje histórico paradigma de la maldad. Su nombre ha quedado en el imaginario literario y mundano como signo de astucia y de intriga) Giotto (arquitecto y pintor excelente) Donatello (magnifico pintor) Alberti (pintor famoso) Botticelli (pintor maravilloso) Piero de la Francesca (pintor muy cotizado) Masaccio (sus obras están en los principales museos del mundo) Miguel Angel (el más genial pintor y escultor de la historia) Rafael (qué decir de él que no se sepa) Lorenzo de Médicis (poderoso mecenas florentino, miembro de la más reputada familia de la ciudad y protector de todos los artistas mencionados) Leonardo da Vinci (el tipo más genial que han dado los tiempos).... Si juntásemos todas las obras de estos artistas no habría dinero suficiente en el mundo para pagar el lote..
Precisamente el pasado mes de mayo se cumplieron 501 años de la muerte de Leonardo da Vinci.. Poco puedo decir de éste hombre que todo el mundo no sepa.. Tal vez lo conozcamos por dos de sus más famosas obras (la Gioconda y La última cena) e ignoremos la cantidad de cosas que hizo también..
Leonardo fue un misterioso genio; de esos que aparecen solo una vez cada varios siglos. Como todos los genios no fue demasiado afortunado en vida. Nació en Vinci, una aldea junto a Florencia, pero él desarrolló su vida y aprendió en ésa magnifica ciudad de la Toscana italiana.. Sabemos mucho de sus andanzas y pensamiento, no en vano se ha investigado hasta la saciedad por la enigmática temática de su obra y lo indescifrable de su mensaje artístico..
En Florencia pintó algunas cosas, se divirtió y fue acusado de sodomía junto a tres jóvenes más, pero el juicio nunca se llevó a cabo.. Éste suceso ha permitido que se hable de su homosexualidad, aunque no está el todo claro que lo fuera.. Después se fue a Milán la ciudad italiana más importante de la época, donde trabajó, bajo contrato, con Ludovico Sforza, el principal magnate de esa ciudad. De aquí pasó a Venecia y de ésta hermosa ciudad regresó a Florencia.. Trabajó más tarde en Roma y de nuevo lo vemos en Milán donde las tropas del rey francés Francisco I conquista la ciudad y se lleva con él a Francia a Leonardo con el cargo de, algo parecido a consejero artístico..
Francisco I supo ver en Leonardo el genio que verdaderamente era. Lo mimó, lo quiso con locura (artísticamente y como amigo) y dejó que Leonardo dispusiera de su tiempo y trabajo a conveniencia.. Allí murió, en el castillo de Amboise, donde entonces residía Francisco I, a la edad de 67 años; dicen que en brazos el propio rey Francisco... Por cierto, a éste rey, (autentico mecenas y príncipe del renacimiento) le vencimos nosotros, en la batalla de Pavía en 1525 y estuvo preso un tiempo en un edificio de la actual Plaza de la Villa, en Madrid. Su famosa espada, capturada en otra batalla, permaneció en Madrid hasta 1808 en que Napoleón con ansia de rescatarla por la afrenta que suponía a los franceses, se la llevó a Francia...
Hoy Leonardo da Vinci sigue enterrado donde murió, en el precioso castillo de Amboise en la llanura del Loira.. Éste humilde tipo que esto escribe ha sido testigo de ello cuando hace unos años visitó su tumba y se echó, cuan turista dominguero, una foto sobre su lápida.. Ahora quieren exhumar sus restos y comprobar si su ADN concuerda con el de ciertos parientes vivos que 500 años después siguen en su ciudad natal... En fin..
Joaquín Yerga

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