Y
también es posible que una tarde de hastío
como
florece un surco, te renazca un afán
y
aprenderás entonces que hay cosas como el río
que
se están yendo siempre, pero que no se van...
--J. A. Buesa--
¡Ummmmm, botellón botellón!, ¿Qué significará Botellón? ¡Ah, sí! miro la Wikipedia y veo que no es otra cosa que una reunión masiva de jóvenes de entre 12 y 26 años fundamentalmente, para consumir grandes cantidades de bebida alcohólica que han adquirido previamente en comercios, escuchar música y hablar. Pues que sepáis que vienen a menos, afortunadamente; lo acabo de leer..
Y digo yo, ¿A quien le echamos la culpa de la existencia de estos botellones, malsanos por otra parte? Supongo que a los gobiernos de turno, que ansiosos de acaparar impuestos, no han hecho más que gravar y gravar la bebida y el tabaco, lo que ha hecho insostenible que los jóvenes puedan consumir y disfrutar de su ocio nocturno en los bares, como hemos hecho siempre.
Fijaos qué récords de afluencias a los botellones hemos llegado a tener: en la primavera de 2006, el 17 de marzo, tuvo lugar el fenómeno conocido como macrobotellón. A través de Internet se lanzó una convocatoria para celebrar la "Fiesta de la Primavera" con un botellón masivo en la Av. de María Cristina de Sevilla, al cual acudieron unas 5000 personas. Claro, que enseguida fue superado por el de Granada dos años más tarde, unos 30 000 jóvenes, asistieron.
En fin, menos mal que el botellón viene a menos; quizás se conviertan en algo residual. Y el caso es que es un fenómeno que hemos exportado a otros países; ahora están empezando en Europa, ¡qué os parece.
Lo dicho, ojalá veamos a los jóvenes, ya que no mucho en las bibliotecas o en las misas, al menos en los bares, y no en la calle, a oscuras, guerreándolo todo y con música atronadora.. 😇😇😇
Joaquín
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