viernes, 1 de septiembre de 2023

El fraile más granuja que hemos tenido nunca en Fuente de Cantos

                                                                                   



Por más que tu prefieras ignorar estas cosas
sabrás por qué suspiras oyendo una canción
y aprenderás entonces que hay cosas como rosas,
cosas que son hermosas, sin saber que lo son...

--J. A. Buesa--


Menudo pillo estaba hecho Fray Francisco Picón, ese monje franciscano del convento de San Diego, de Fuente de Cantos. Con razón se mostraba siempre voluntario para confesar a las monjitas de los dos conventos, el del Carmen y el de Concepcionistas, en la calle Olmo. 

Fijaos: el abad del cenobio hacía el reparto de tareas a principios de mes: a unos frailes le correspondía cultivar el huerto, a otros el servicio de limpieza etc. etc. pero la función más solicitada, la que todos ansiaban era salir al exterior. Es decir, acercarse al pueblo y, o bien echar una mano al sacerdote en los oficios religiosos o bien confesar a las monjitas de los conventos. ¡Y qué curioso, al granuja de Fray Francisco siempre le tocaba confesar monjas!😜😜. ¿Qué haría, el tipo, para conseguir esa bicoca?.

Es verdad que no hay perversidad en confesar monjitas, qué pecados pueden haber cometido las pobres, pero es que el perillán de Fray Francisco buscaba algo más. Sí, el bribón les hacía proposiciones deshonestas, les tiraba los tejos, les metía mano, el muy...

No sabemos si alguna de las monjitas, por ser discreta, pasó por el aro del atrevimiento del fraile garañón

¡Ah!, ¿qué por qué sabemos todo esto? Muy fácil, lo conocemos por una carta en la que una de ellas, una novicia del convento del Carmen, escribió a sus superiores de la orden. En la carta se quejaba de las malas artes amatorias de fray Francisco, de sus insinuaciones, de sus abusos, ¡de que estaba hasta el c.. del descarado fraile!.. 😨😨😨

Al fraile tunante enseguida lo apartaron del servicio de confesión femenina, ¡el muy ladino! Quizás acabara limpiando las letrinas de su convento. 

Supongo que a partir de entonces, el abad escogería como nuevo encargado de confesar monjas al fraile más longevo, ¿Fray Hernando, de 75 años?.. Pues sí, quién sabe.. 

Por cierto, todo esto ocurría en Fuente de Cantos, en marzo de 1722

En fin..

Joaquín

                                                                      

                                                         Plaza del Sol, antes y después





7 comentarios:

  1. Que zoro el cura buenos días

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  2. De donde te has documentado para contar está historia?

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    1. Bueno, hay un poco recreación, pero en líneas generales pasó así. Buenas noches

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  3. En todos los gremios ha habido y hay abusos. No está bien tener tendencias hacia un único sector para hacerse el gracioso.

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    1. No tengo tendencias a ese gremio, lo que pasa es que en aquella lejana época todo estaba relacionado con la religión. Soy católico y no me recreo en esas cosas, pero hacer autocrítica está bien, lo veo sano. Un saludo

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    2. Ya; pero deleitas a los anticlericales y enfadas a los respetuosos con el clero, por lo que representan para ellos.

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