Me duele desprenderme
de lo último que me queda.
Tendrás que ayudarme a conocerte.
Y ha de ser tu vida,
tan vigorosa y fuerte,
que devore la mía alegremente,
y yo lejana de mi misma
y distraída,
apenas lo lamente.
--Alaíde Foppa--
Las relaciones sociales a veces son como la política, una selva, y hay que hacer verdaderos equilibrios para no caer en las garras del desprecio o la indiferencia del grupo.
Decía Maquiavelo que para un gobernante es mejor ser temido que ser amado ¿Aplicamos también esto en las relaciones sociales?.. Pues...
Fijaos, alguien que te ama te puede traicionar o desobedecer porque no ve en ti ninguna amenaza, y porque, como ocurre en una familia o entre amigos, tener desacuerdos no implica graves consecuencias.
Pero a quien necesites o a quien te tenga en un puño, difícilmente te atreverás a contradecirlo, a no ser que estés dispuesto a enfrentar las consecuencias, y valientes no somos todos. Una vez tuve un amigo que dejó de hablarme por no indisponerse con otro del grupo más influyente que yo.
Ya veis, el mismo Maquiavelo no se cortó un pelo cuando escribió aquello de:
---Los hombres son tan simples, y se someten hasta tal punto a las necesidades presentes, que quien engaña encontrará siempre gente que se deje engañar.
En fin.
Joaquín
No hay comentarios:
Publicar un comentario