De
los otros me parece
que
algo sabía
desde
el primer día
Pero
tú, inesperado,
¿Quién
eres?
en
ti nunca había pensado.
¿Cómo
vas a llegar
a
este mundo enemigo
si
ni siquiera yo te conozco?
Perdóname,
hijo:
hasta
me ha parecido
que no había
lugar para ti.
Mi
corazón, ya lo verás,
es
una sangrienta granada abierta.
Y
yo estoy cansada.
--Alaíde Foppa--
Según Fiodor Dostoievski, «El dolor y el sufrimiento son siempre inevitables para una gran inteligencia y un corazón profundo. Las personas realmente grandes, creo, tienen una gran tristeza en el alma».
Digo yo que podréis o no estar de acuerdo con la máxima de Dostoievski, pero creo que las personas totalmente realizadas han debido pasar grandes padecimientos en su vida. Superar una gran tragedia y seguir viviendo, debe ser lo que más acerca al hombre a su propia naturaleza, pues, ¿qué es el mundo sino un paño de lágrimas y desconsuelo?.
No, no estamos completos anímicamente sino hemos sorteado algún gran infortunio personal, lo que no quiere decir que tengamos que andar buscándolo. Es verdad que tarde o temprano todos pasaremos adversidades, pero las hay insufribles y prematuras.
Lucía Pereira fue secuestrada en Brasil, violada repetidas veces y luego abandonada inconsciente en una selva cercana. Mientras estaba inerte fue mordida por un caimán. Sin un brazo y con la cara destrozada, pudo huir y salvarse. Luego padeció la muerte de su madre joven y de una hermana pequeña. Superó todo eso y ahora es una escritora en vías de cierto éxito.
Decía todo lo anterior por gente como Lucía..
En fin.
Joaquín
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