Mecenas y bienhechores fuentecanteños

                                                                                

Pongo estos seis versos en mi botella al mar
con el secreto designio de que algún día
llegue a una playa casi desierta
y un niño la encuentre y la destape
y en lugar de versos extraiga piedritas
y socorros y alertas y caracoles.

--Benedetti--

Juan Roig Alfonso (fundador y propietario de Mercadona), valenciano militante, dueño de una de las fortunas más suculentas del España, invierte parte de sus desmesurados excedentes empresariales en la provincia de Valencia, lo que hace que gran parte de la riqueza de esta provincia se lo deba a él..

Amancio Ortega, gallego, coruñés para más señas, multimillonario, dueño de Zara, la marca con más prestigio del país y una de las más conocidas del mundo, invierte sus millonarios recursos disponibles en la provincia de La Coruña, exactamente en Arteijo, el pueblo donde se crio y donde montó su primera tienda. Hoy en día, La Coruña es una de las provincias más ricas de España gracias a Amancio Ortega..

Francisco Asuar, fuentecanteño, descendiente de una familia de grandes latifundistas, murió en 1977. Donó a Fuente de Cantos sus bienes, entre ellos la finca los Castillejos, de 900 fanegas de tierra y un local de 400 metros cuadrados en la calle San Marcos. Asuar no llega ni de lejos como benefactor a esos dos grandes magnates, pero algo es algo. Con los dineros que renta la finca se mantiene a unas cuantas familias y patrocina el Centro Ocupacional..

Concepción Real y Tinoco de Castilla, fuentecanteña (falleció en 1907), rica terrateniente, sin descendencia, donó parte de su fortuna a Fuente de Cantos a través de obras de caridad: el Colegio de Niñas de la Hermosa o el Hospital de San Diego, se crearon gracias a sus dineros, ya no existen, claro..

Rosario López, fuentecanteña, hija de un rico terrateniente y esposa del magnate latifundista Felipe Márquez Tejada, donó la estatua de Zurbarán al pueblo. Quiso erigirla sobre un pedestal justo en mitad de la plaza y frente a su casa, en el Altozano, luego por circunstancias del momento la trasladaron al parque de Zurbarán y en su lugar se levantó el Sagrado Corazón, que aún señorea en la plaza.

Julián González García, fuentecanteño, nacido en 1937 y emigrado a Brasil, donde hizo una considerable fortuna. Además es un manitas de la madera, como toda su familia, los Olano. Es un escultor reconocido, donó parte de su obra a Fuente de Cantos. Gracias a él, hoy contamos en el pueblo con un excelente museo, que lleva su nombre.

En fin, como veis, las comparaciones son odiosas, Amancio Ortega y Juan Roig han hecho ricas a sus ciudades, los nuestros han puesto sólo un parche, pero algo es algo. 

En fin, qué culpa tenemos (o sí) de ser un pueblo de pintores, poetas, labradores.... y no de empresarios..

Joaquín.                                                                             

         Antigua calle Ángeles. Desde 1992 calle Francisco Asuar, en deferencia al terrateniente 

                                                                          

         Calle Francisco Asuar, en mitad de la calle, a la izda. vivió y murió el benefactor que nos ocupa

                                                                  

Monumento al Sagrado Corazón, en su lugar se colocó la estatua de Zurbarán, ahí la quiso Rosario López, su dueña, vivía enfrente..

                                                                        

   Zurbarán oteando el horizonte fuentecanteño desde las alturas del parque. Ahí está desde hace 82 años

                                                                      

A la drcha. de la foto, el antiguo colegio de niñas de la Hermosa, mandado hacer con los dineros de Concepción Real Tinoco de Castilla. El lugar era antaño dependencias de la ermita.

                                                                          

Sobre la antigua ermita de San Marcos se erigió el convento de San Diego; y en 1905 el Hospital para pobres, trasladado desde el centro del pueblo y restaurado con los dineros de Dña. Concepción.

                                                                                           

                         Antigua ermita de la Aurora, actual sede del Museo Julián González García