Morir de éxito

                                                                                 

Hay veces en que deseas no existir,

o que todo el alrededor, no esté ahí,

que el mundo como un sueño se desvanezca,

para tal vez despertar o no.

Éste agujero, este insípido paraíso que devora todo lo que veo

el agujero negro de mi pecho,

que a cada sentimiento deja insatisfecho.

--S. Dhaia--

En Suiza, también en otros países de centro Europa, son muy exquisitos con la buena educación y el respeto social: nada de papeles al suelo, nada de ruidos a partir de ciertas horas etc. etc. incluso he oído que no se puede tirar de la cadena de váter a ciertas horas de la madrugada para no molestar al vecino; quizás exageren, pero ellos son así..

Esto que hacen los suizos nos podría parecer super-moderno, señal de progreso y desarrollo pero, ¡Ay!, como en todo, nada nuevo bajo el sol, ya está todo inventado, antes que los suizos ya hacían estas cosas los sibaritas, hace la friolera de 2.600 años..

Síbaris era una ciudad de unos 100.000 habitantes situada en el sur de Italia, pero fundada por griegos. Se hicieron ricos: tenían minas de plata y manipulaban el púrpura, un producto que importaban y que ellos luego revendían a precio de oro..

Tan bien le iba a los habitantes de Síbaris, que ellos no daban un palo al agua, eran los esclavos los que trabajaban, pero les tenían prohibido a los carpinteros, albañiles u otros oficios ruidosos, ejercer dentro de la ciudad, debían  hacerlo a las afueras para no perturbar la siesta de los sibaritas. Estos sólo se ocupaban del deporte, la cocina y las modas.

¡Menuda vida se tiraban los sibaritas!, ¡Qué comilonas, qué fiestones se daban los tíos!.¡Qué de botellones los jóvenes!. Pero, claro, ¿Sabéis lo que les perdió? pues una mala decisión de un gobernante de la ciudad les llevó a la ruina. Quiso éste requisarle parte de las riquezas a las 500 familias más prósperas de la ciudad, los más emprendedores, con lo que estas, indignadas, se largaron a una ciudad vecina, Crotona (la ciudad de Pitágoras) y Síbaris quedó patidifusa.

Al poco Síbaris entró en guerra con otra ciudad vecina, y como los sibaritas, a pesar de ser más ricos y más poderosos no estaban preparados para sufrir, sino para el lujo y la buena vida, pues quedó arrasada en pocos meses. Es decir, desapareció para siempre..

Moraleja: tomemos nota los europeos de Síbaris y su sibarita final, que llevamos el mismo camino.

Joaquín

                                                                                 

                                      Ruinas de la antigua ciudad de Síbaris