Y a lo
lejos,
los reflejos
de
la luna en alta cumbre
que,
argentando las espumas
bañaba de luz
sus plumas
de tisú...
¡y
eras tú!
--Rubén Darío--
No me acribilléis todavía por el titulo que he escogido para este texto, no es lo que parece. Ahora os cuento:
Poneos en situación: estamos en la Plaza del Carmen (Rincón) exactamente dónde ahora está museo de esculturas Julián Fernández y el centro de salud. Bien, pues tiempos ha, existía una calle (más bien calleja) que iba desde esa entrada hasta el mismo Altozano del Olmo, bordeando las traseras del antiguo convento Concepcionistas (actual Casa de Cultura).
De la calle no conocemos su nombre ni si alguna vez le pusieron uno, pero sí hay noticia de que se trataba de una calleja sucia, oscura e inmunda, palabras textuales utilizadas por los vecinos que pasaban a diario por ahí para referirse a ella, y cuando se quejaban a las autoridades de su penoso estado.
Por cierto, justo donde ahora tenemos el museo de esculturas, estuvo antaño la ermita de Ntra. Sra. de los Remedios, ermita que arrasaron los franceses cuando entraron a saco en Fuente de Cantos durante la Guerra de la Independencia..
Al acabar la guerra, donde antes estaban las ruinas de la ermita de los Remedios se construyó la ermita de la Aurora, cuya espadaña aún subsiste, y la calleja oscura e inmunda se taponó; se jodió la salida que había desde el Carmen hasta el Altozano del Olmo.
En fin
Joaquín
Por el centro del Rincón atravesaba la antigua calleja
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