¡Cuántos sueños de gloria evaporados
como las leves gotas de rocío
que apenas mojan los sedientes prados!
¡Cuánta ilusión perdida en el vacío,
y cuántos corazones anegados
en la amarga corriente del hastío!
--Gaspar N. de Arce--
Corría el año del Señor de 1850 (hace 175 años)
40.000 fanegas de tierra cultivable posee Fuente de Cantos, la mayoría de ínfima calidad. Ésta cantidad de terreno está comprendida en dos pagos de olivos, de unos 5.000 pies conocido por la Hornera, de mediana producción y otro de 4.000 conocido como el Parral, de 4.000 pies de inferior calidad. Hay algunos olivares más pero menores, como las Motas, de buena producción, la del Campo, 2.000 fanegas y Pretona. Luego hay dehesas de encinas como Mejía a una legua del pueblo.
En el sitio conocido como el Arenal, hay unas canteras de mármol blanco, azulado y jaspeado, de donde se ha extraído el material con el que, bien pulido después, se han edificado el altar mayor de la parroquia, y el de la ermita de la Hermosa.
Cruza el término de Fuente de Cantos la carretera que va de Badajoz a Sevilla que, por cierto, no se haya en el mejor estado de conservación. El resto de caminos tampoco están muy potables. Existe una estafeta de correos que recibe la correspondencia a través de Zafra los lunes, miércoles y sábados a las siete en punto de la mañana.
Fuente de Cantos produce al año unas 42.000 fanegas de trigo, 24.000 de cebada, 4.000 de avena, 3.000 de habas, 2.000 de garbanzos. Hay ganado lanar, de cerda, vacuno, cien caballerías y yeguas, treinta pares de bueyes, y seiscientas mulas.
En cuanto a industria, posee la villa unos cien telares de lana de jerga que labran y fabrican las mujeres y que los hombres venden en Andalucía. Hay también dieciocho tahonas, y diez molinos harineros.
Por cierto, en la población viven unas 4.500 almas (hablamos de 1850, es decir, igual que ahora)
En fin
Joaquín
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