Sobre el mármol de su cómoda ha quedado su sombrero,
tal como ella lo puso al volver el último día que salió
de casa. Sus pieles y su blusa negra, pendientes de la
percha en que sus manos las colocaron con esa meticulosidad
que le era propia y que hacía de ella la dueña de la casa por
excelencia, tienen aún su olor de mujer limpia, su olor que
respiré más tantos años. Las otras prendas de su ropa
cuelgan lacias en el vestidor. Por dondequiera sus huellas
me salen al paso. La cama vacía me parece desmesurada.
Ha de sobrarme la mitad del lecho,
y ha de faltarme la mitad del alma..
--Amado Nervo--
Todos los pueblos y ciudades de nuestra querida España, casi sin distinción, han tenido, y disfrutado, de su calle principal (calle Mayor). Una calle que, como norma habitual, partía de la iglesia y discurría por el camino más transitado de la villa.
En esa preeminente calle se asentaban las familias más pudientes, las tiendas más señeras, y los edificios más emblemáticos. En nuestra vecina y acaparadora ciudad de Zafra poseen la, antaño bulliciosa, calle Sevilla, como todos sabéis, aunque ahora un poco de capa caída. Bien, pues nosotros no íbamos a ser menos que nadie, así que mimamos un día a nuestra mejor calle, la de Llerena..
Surgió la calle Llerena, la via y el nombre, en el camino más importante y frecuentado que teníamos en nuestra primera época, el que partía hacia ese pueblo vecino, entonces principal centro administrativo y religioso de toda la comarca, (allí estaba sobre los siglos XV y XVI las delegaciones de la Inquisición y de la orden de Santiago).
Nuestra arteria más bonita comienza en la Plaza de la Constitución y termina en esa otra preciosa plaza de la que tanto presumimos, la de Zurbarán (Altozano de los Coches). Entre estas dos plazas merodea nuestro pedigrí urbano. Que sepáis que ya desde 1920 se hizo peatonal el tramo que va desde el principio hasta la confluencia con Virgen de Guadalupe (antigua calle Sevilla).
Por cierto, como casi todas nuestras calles, también esta ha sufrido cambios de nombre. Su apelativo más primigenio fue Llerena, por razones obvias, luego pasó a calle Zurbarán, durante el franquismo a Capitán Navarrete y vuelta a empezar al nombre de Llerena. Por favor, que la dejen así..
Ahí os dejo fotos recientes de la calle...
Joaquín
Plaza de la Constitución, al fondo calle Llerena
primeros números de la calle Llerena
calle Llerena tramo peatonal
calle Llerena, tramo peatonal
calle Llerena, tramo peatonal
calle Llerena
calle Llerena
calle Llerena vista desde el final
calle Llerena, final
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