lunes, 1 de noviembre de 2021

Una venganza bien servida..

                                                                                    



Hay puñales en las sonrisas de los hombres;

cuanto más cercanos son, más sangrientos.

--Shakespeare--



El amor es libre, o debiera serlo, pero a veces cabalga, desbocado, por caminos inescrutables..

Si viviera hoy el rey castellano Alfonso XI, se hubiera ahorrado muchos sufrimientos.. él y los suyos.. Todo lo que le pasó, y, creedme, fue mucho, se debió al duro protocolo de otra época..

Alfonso quedó huérfano de padre y madre cuando sólo tenia un año. Lo crio su abuela María hasta los diez, en que ésta murió.. Como era aún muy joven no accedió al trono hasta los 14 años..

Eran tiempos de la Reconquista, y en Andalucía se desarrollaba la contienda.

Fue en Sevilla donde la vio por primera vez. Alfonso acababa de cumplir 17 años.. 

Invitado a la casa del noble D. Enrique Enríquez, durante unos bailes conoció a la cuñada de este, Doña Leonor, una joven viuda sólo un año mayor que Alfonso..

Fue un flechazo en toda regla lo que hubo entre los dos jóvenes. Su amor fue sincero, romántico, apasionado.. duró hasta la muerte del rey. 

Pero hete aquí que Leonor, aunque de origen noble, no era princesa, y no encajaba como esposa del rey para los intereses de Castilla..

Un año despues Alfonso tuvo que acceder a las presiones políticas y casarse, casi contra su voluntad con la princesa María de Portugal, hija del rey de aquel país, por cuestiones de estrategia.

Y ocurrió la hecatombe, Alfonso estaba muy enamorado de Leonor y nunca quiso dejarla, Es más, actuaba con ella como si ésta fuera la verdadera reina. Fijaos qué versos le dedicaba...


Ay señora, noble rosa,

merced os vengo a pedir,

fiaros de mi dolor

y no me dejéis morir.


Dios lo puso de tal modo

que te lo puedo cumplir;

antes quisiera mi muerte

que el verte a ti morir.



A la pobre María de Portugal la dejaron relegada entre palacios y conventos, con el consiguiente escándalo y enfados de los parientes de la portuguesa..

Alfonso llegó a tener hasta diez hijos bastardos con Leonor, Enrique se llamó el mayor, y sólo uno legítimo con María, Pedro, pero éste debía ser el heredero..

Y murió Alfonso en el transcurso de la conquista de Gibraltar a los moros. 

¡Ha muerto el rey, viva el nuevo rey!, Pedro..

Y Leonor, que durante tantos años fue su gran amor, colmada de bienes y de cariño por el rey, se veía ahora desprotegida. Ni asistir a su entierro pudo. Alegó enfermedad, pero realmente fue el miedo al nuevo rey, Pedro, y a su madre, María de Portugal...

¡Comenzaba la venganza!..

Despues de mucho insistir, Leonor fue convencida un día, bajo promesa de protección, a asistir a unos actos festivos junto al nuevo rey en el Alcázar de Sevilla. Una condición le pusieron, jurarle lealtad..

Y lo hizo, juró.. pero..

Fue vilmente engañada. La arrestaron, la encerraron y poco despues la ejecutaron.. la orden.. la dio Pedro, el rey, y su madre, María de Portugal, rival en el amor del rey muerto, Alfonso.. 

Dos días antes del arresto y con lágrimas, Leonor se había despedido en Llerena de su hijo Enrique.. ¿Premonición? ¿Conocía ya su triste destino?..

Los avatares amorosos del rey AlfonsoDoña LeonorMaría de Portugal, fueron el comienzo de una guerra civil en Castilla que terminó con Enrique, hijo de Leonor en el trono, y Pedro, el rey legitimo, asesinado.. 

Desde su tumba, seguro que Leonor, un suspiro de satisfacción exhaló, sin duda...

Hay amores tan verdaderos que valen más que un reino..

Joaquín                                                                       

                                                          Alfonso y Leonor




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