La obsesión de María

                                                                                      

¡Qué enferma y dolorida lontananza!

¡Qué inexorable y hosca la llanura!

Flota en todo el paisaje tal bravura

como si fuera un campo de matanza.

Y allí estamos nosotros, oprimidos

por la angustia de todas las pasiones 

bajo el peso de todos los olvidos .

--Manuel J. Othon--

Y María fue presentada a la madre de Rodolfo, reina y futura suegra.

--Querida niña, me encuentro un poco indispuesta. Acércate, quiero hablarte. Me ha dicho mi hijo que está enamorado de ti

--¡Señora, yo!.. --balbuceó María, avergonzada

--Comprendo tu timidez hija, Rodolfo me lo ha explicado todo--le dijo la madre--eres muy guapa.

Luego le acarició las mejillas..

Dos días mas tarde se encontraron muertos a Rodolfo y a María en el pabellón de caza. ¡Se habían suicidado!.. 

Pero, permitidme retrotraerme unos meses atrás para contaros qué pasó realmente:

De sus dos hijas, la madre de Rodolfo había casado a Gisela con el príncipe Leopoldo de Bélgica. A la otra, Valeria, con el archiduque Francisco de Toscana. No eran mal partido para ninguna de las dos, desde luego. A Rodolfo, su único hijo, lo desposó con Estefanía de Bélgica. 

Curioso asunto el suyo, ella que se había casado por amor, impuso a sus hijos hacerlo por conveniencia..

De las hijas nada que hablar, todo perfecto, o casi. Fueron moderadamente felices en sus matrimonios, pero el hijo, Rodolfo, ¡Ay, Rodolfo! ¡Qué vida¡ ¡Y qué muerte!..

Rodolfo era un joven sensible, liberal, romántico. Nada que ver con el carácter estricto de su padre. Por el contrario, su esposa Estefanía era una mujer áspera, tosca, gorda, fea y rubia (pobrecilla). ¡Menuda pareja hacían! ¡Cómo se le habría ocurrido a su madre!..

Y lo que tenía que pasar pasó, Rodolfo le puso los cuernos a su mujer. Unas cuantas amantes pasaron por su lecho, pero iban y venían... Hasta que..

Llegó a su vida María, una joven húngara: menuda, bien proporcionada, morena, de la que se enamoró de verdad.. La belleza latina de María le obnubiló.... 

Ella también se enamoró profundamente de él. 

La noticia de la muerte de ambos fue un bombazo. A Rodolfo, como heredero al trono que era, se le hizo un funeral de alta alcurnia.. A María se la enterró de manera discreta, y secreta.

El parte oficial emitido por Palacio fue que: Rodolfo había sufrido un accidente de caza.. A María ni se le mencionaba..

La madre de Rodolfo ocultó lo mejor que pudo su negra desesperación. Rodolfo era su niño bonito: sensible, afectivo, sentimental, emotivo.. igual que ella..

La misma noche de la muerte se presentó en el convento de los capuchinos, donde velaban el cadáver de su hijo, y ordenó que la dejasen a solas con él.. Se fueron todos.. Bajo las sombrías bóvedas del panteón imperial se oyeron unos gritos desgarradores.. 

--¡¡Rodolfo, hijo mío, por qué me has hecho esto!!---después silencio. Al poco la vieron salir circunspecta del convento con el velo sobre la cabeza..

Hubo rumores.. Algunos llegaron a decir que se había tratado de un crimen político.. Las ideas liberales de Rodolfo y sus amistades no encajaban en la corte de su padre.

Pero la madre de María hizo llegar a un importante periódico unas cartas de su hija escritas la mañana antes de morir.. 

Así decían:

"Querida mamá, perdona por lo que he hecho. No puedo resistir a mi amado. Deseo ser enterrada a su lado. Seré más dichosa en la muerte que en la vida.. No te entristezcas, soy feliz. ¿Te acuerdas de la línea de la vida en mi mano que me echó aquella gitana?.. Adiós una vez más. El 13 de enero de cada año deposita una flor en mi tumba"..

El día 13 de enero fue el día en el que María se entregó por primera vez a Rodolfo. Años atrás una gitana le leyó la mano, y le vaticinó una muerte pronta y violenta.. Acertó.

Por cierto, la madre de Rodolfo no es otra que Sisí, la famosa emperatriz de Austria, la de las películas. 

Joaquín