Y descubrirás que ser feliz no es tener una vida perfecta.
Si enjuagáramos las lágrimas que surjan mientras
buscamos la serenidad que nos falta, quizás reforzáramos
nuestra paciencia para cuando todo sea adverso.. entonces
rozaremos la paz interior, tan necesaria.
--Joaquín--
A la calle Isabel la Católica muchos la confunden con la de Llerena. Debe ser porque parece su continuación, si salvamos el Altozano.. De hecho, como es la que nos lleva a la carretera, zona principal del ocio fuentecanteño, siempre ha sido lugar de paso, y de paseo..
El primer nombre que tuvo la calle proviene de las posadas y mesones que por allí había, y eran unos cuantos, os lo aseguro.. tened en cuenta la cercanía de la carretera, y los viajeros que por allí pasaban allí pernoctaban.
Calle Mesones, le llamaron la gente y con Mesones se quedó, hasta finales del siglo XIX, en el que la corporación municipal decidió cambiarle el nombre por el de Isabel la Católica. Sí, esa reina castellana con dos bemoles que una vez tuvimos..
Pero llegó la Segunda República con su cambios, y quisieron homenajear a aquellos dos capitanes que un día se sublevaron contra la monarquía, Galán y García Hernandez se apellidaban y, ¡no se hable más, con calle Galán y García Hernández se quedó la cosa!.
Pero por poco tiempo, puesto que llegó Franco, y vuelta a Isabel la Católica.. Y en esas andamos... En fin..
Joaquín
Calle Isabel la Católica, inicios
Calle Isabel la Católica, mitad
Calle Isabel la Católica, centro
Calle Isabel la Católica de noche
Calle Isabel la Católica, final
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