Hace ya diez años
que recorro el mundo
¡He vivido poco!
¡Me he cansado mucho!
Quien vive deprisa no vive de veras
quien no echa raíces no puede dar frutos.
Ser río que corre, ser nube que pasa
sin dejar recuerdo, ni rastro alguno
es triste, y más triste para quien se siente
nube en lo elevado, río en lo profundo.
Quisiera ser árbol mejor que ser ave,
quisiera ser leño mejor que ser humo;
el viaje cansa
prefiero el terruño.
--José Santos Chocano--
Uno de los pecados nefandos (infames) más viles cometidos por el personal eclesiástico masculino (curas, frailes, obispos o Papas) junto a los de sodomía y pederastia, es el de simonía. Juntos eran los tres jinetes del Apocalipsis que han perseguido al clero durante toda su historia..
El pecado de sodomía, quizás el más extendido, es la crónica de una flaqueza anunciada; a nadie extraña que es sumamente difícil mantenerse uno incólume sexualmente durante toda su vida, y muchos monjes han sido homosexuales activos en sus monasterios..
Imagino que no hace falta explicarles que la palabra sodomía es de origen religioso. Proviene del nombre de una de las dos ciudades más pecaminosas que nos menciona la Biblia y que fueron aniquiladas por Dios por sus horrendos pecados; una fue Gomorra, la otra la que nos ocupa, Sodoma. Ya saben que sodomizar es la penetración del pene en el ano o en la boca realizada por tipos del mismo sexo..., ¡Lo siento, tenia que decirlo!..
Del pecado de pederastia sabido es cuán de moda está últimamente, con acusados que van desde los altos cargos a simples curas. Camuflados entre la entrega a Cristo y la devoción muchos presbíteros han morado en el seno de la Iglesia buscando satisfacer ahí sus instintos más deplorables. Por cierto, ¿sabían que hay grandes diferencias entre pederastia y pedofilia?.. Pedofilia es excitarse sexualmente pensando en niños y niñas, y no siempre hace falta llegar a consumar el execrable acto... Pederastia, en cambio, es lo mismo pero con la salvajada ya realizada. Pero, ¿Y el tercer pecado? ¿Qué es la simonía?...
La simonía es la compra deliberada de cargos eclesiásticos, beneficios sacerdotales o prebendas por ostentar algún cargo. En la vida civil, por supuesto está muy extendido; acuérdense de la compra de cargos políticos, o la corrupción de concejales municipales a cambio de una pasta gansa..
Es evidente que éste, digamos defectillo de simonía, ya casi no se da en la Iglesia, no tiene sentido. Sin embargo antes era muy corriente; era el paradigma absoluto de la podredumbre y corruptela eclesiástica; ¡cuántos Papas o cardenales lo han sido gracias al dinero! Sin ir más lejos, nuestro ínclito Alejandro VI (el Papa Borgia) allá por el siglo XVI.. Pero, ¿de donde viene la palabra simonía?..
Simón “el Mago” era un judío sectario que vivió en el siglo I d.c. y aparece citado en “Los hechos de los apóstoles”.. Fue un experto mago que se convirtió al cristianismo por las predicas de San Felipe... Fascinado por los milagros San Juan y de San Pedro, y en vista de que era un apasionado de la magia, pretendió comprarles a ellos el don de poder realizar milagros... Como éste acto fue tajantemente rechazado por los apóstoles y catalogado de perverso y pecaminoso, pues de ahí lo de simonía..
Éste buen hombre (Simón) se pasó cuatro pueblos con lo de la magia, murió estrellado contra el suelo en Roma.. Y es que pretendía caminar por los aires... Los que hayan visto la película “El cáliz de plata” interpretada por Paul Newman, habrán visto también al actor Jack Palance hacer de Simón “el Mago” y cómo se precipita contra el suelo al pretender volar lanzándose al vacío desde una alta torre ante el emperador Nerón.. Si no han visto aun la peli, háganlo el año que viene, que seguro la reponen en la tele la próxima Semana Santa..
En fin
Joaquín Yerga
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