En busca de una estrella...
¡Oh!,
siglo decadente, que te jactas
de
poseer la verdad, tú que haces gala
de
que con Dios, y con la muerte pactas,
devuélveme
mi fe extraviada.
¡Tengo
sed de saber y no me enseñas;
tengo
sed de avanzar y no me ayudas;
tengo
sed de creer y me despeñas
en
el mar de teorías en el que sueñas
hallar
las soluciones de tus dudas!
(Amado
Nervo)
Para los cotillas sin remisión; para los fisgones irreprimibles como yo que nos morimos por saber de la vida ajena; esta nos ofrece dos opciones para gozar de nuestro pasatiempo favorito; o nos
conformamos con lo que se cuece en el rellano del vecindario donde
nos pueden informar con detalles del nuevo amante de la vecina del 5º
y la hora de llegada nocturna del hijo pequeño de María la del 2ª
B, o nos deleitamos con algún librito de suculentas anécdotas de
personajes históricos y sus debilidades.. Yo he preferido siempre
esto último.
No
sé a ustedes pero a mí me apasionan las curiosidades que ocurren o
han ocurrido en otros tiempos y sean dignas de mención; más que
nada por lo inusual y extraordinario. La historia, (sobretodo a los
que nos gusta) proporciona infinidad de sabrosas anécdotas. Y es
que, una vez conocida la seria y oficial, conocer además los chismes
y cotilleos privados de sus personajes y saber de sus debilidades me
proporciona un deleite que no estoy dispuesto a perdérmelo...
Uno
de los episodios mas controvertidos del cristianismo es la llegada de
los Reyes Magos a Belén para adorar al niño recién nacido, pero la
controversia de éste pasaje bíblico viene, no solo por la
procedencia y oficio de los magos, sino de la estrella que los guió
hasta el humilde portal. Se especuló durante mucho tiempo que tal
vez fuera el cometa Halley, que como saben aparece ante nuestros ojos
cada 75 años, y según las predicciones pasó por Palestina el año
12 a.c. Es decir, según cálculos oficiales, una década después
del nacimiento pero, como la fecha de nacimiento de Jesús está
equivocada en uno cuantos años, algunos aun insisten en que la
estrella y el cometa fueron el mismo fenómeno.
Difícil
es afirmar o negar la coincidencia del cometa con la estrella de
Belén, no obstante tiene más valor a ojos de científicos la teoría
el gran astrónomo holandés Johannes Kepler, según la cual en el
año 6 a.c. se dio en los cielos una conjunción rara de tres
planetas (Marte, Júpiter y Saturno) que vistos desde la tierra
aparentaba una brillante y nueva estrella. Ésta hipótesis coincide
plenamente en fecha con el nacimiento de Jesús. Por cierto, esta
conjunción planetaria es tan extraña que no se repetirá hasta el
año 2065..
¿Han
pensado alguna vez porqué el cielo es azul? Es curioso pero, la luz
que emite el Sol es blanca y prístina como la nieve pura, ¿entonces?
¿porqué la vemos azul como el añil en cielos despejados? Claro que
la luz blanca del Sol se descompone en todos los colores del espectro
al traspasar ciertos elementos atmosféricos; y de esos rayos de luz,
los fotones del azul tiene ondas cortas más enérgicas que se
dispersan por todos lados haciendo que cuando el Sol está en lo más
alto veamos todo azul. Eso no pasa cuando éste se coloca sobre el
horizonte; es éste caso las que predominan son las ondas del rojo,
pues las de azul se difuminan al ser su camino a recorrer más largo,
y entonces aparecen esos atardeceres rojos tan hermosos, y tan
románticos..
Es
evidente que las distancias en el cosmos son siderales, monstruosas,
para nuestra humilde percepción humana, y reflejarlas, por lo tanto,
en un plano a escala manejable es imposible. Si tuviésemos que hacer
un mapa a escala donde todos los planetas y satélites de nuestro
sistema solar aparecieran, habría que hacerlo de la siguiente
manera...
Si
el Sol fuese un pomelo, la tierra sería un grano de arena situado a
9 metros de distancia; 50 metros más allá habría un hueso
de cereza que representará a Júpiter; y otros 50 metros más
allá habría otro hueso de cereza que sería Saturno. Plutón sería
un grano de arena situado a 500 metros de distancia del pomelo. Así
sería un mapa a escala real de nuestro sistema solar.. Pero,
pásmense, imaginen lo que sería simplemente nuestra galaxia con más
de 100.000 millones de estrellas como el Sol...
Miren
qué símil más fascinante... Para representar en un mapa también a escala humana nuestra
galaxia harían falta lo siguiente.. Si un grano de sal fuese una
estrella como el Sol, necesitaríamos 10.000 paquetes de
sal y esparcirlas por una superficie plana más grande que la sección
de la tierra, cada grano sería una estrella. Y eso sería solo nuestra galaxia; hay la friolera de 100.000 millones
más de ellas... En fin, mejor me callo porque son cifras
mareantes...
Dicho
queda..
Joaquin
Yerga
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