En busca de mi propia identidad...

Dales la vuelta,

cógelas del rabo (chillen, putas)

azótalas,

dales azúcar en el aboca a las rejegas,

ínflalas, globos, pínchalas,

sórbeles sangre y tuétanos,

sécalas,

cápalas,

písalas, gallo galante

tuérceles el gaznate, cocinero,

desplúmalas,

destrípalas toro,

buey arrástralas,

hazlas, poeta,

haz que se traguen todas sus palabras..

(Octavio Paz)

No me negaran que se nos hace ya insufrible el asunto catalán, o lo que es lo mismo, el también llamado procés… Posiblemente los nacionalistas, que ya están echados al monte, disfruten como enanos de esta situación, es más, la provocan constantemente. Debemos tener en cuenta que sin escándalos, sin alboroto, no hay caso catalán, así que juzguen ustedes…

Sabemos de sobra, y ellos también, que están en un callejón sin salida porque, ni el estado se puede doblegar por muy necesitado de sus votos que esté Pedro Sánchez, ni ellos ya, (me temo) pueden dar marcha atrás, así que tendremos que hacer como dijo una vez nuestro más insigne filósofo Ortega y Gasset hace ya un montón de años, convivir largamente con el problema…

Sin embargo cuando Ortega se le ocurrió ésa frase la cosa estaba más tranquila que ahora, entonces era impensable que estos tíos organizarán un referéndum ilegal y que nos trajeran al resto de españoles de cabeza… No es que lo diga yo, pero llevamos dos o tres años de infarto con ellos... Ellos ponen y quitan gobierno, ellos acapararan las noticias, ellos indignan al resto , en fin, ellos, ellos,ellos...

No obstante hay que reconocerles un talento especial para el marketing. Han conseguido en unos pocos años que casi la mitad de los catalanes, antes nacionalistas moderados, y parte de la comunidad llegada de otras provincias se hayan convertido en irredentos independentistas; bien es cierto que a base de mentiras, medias verdades y abusos de todo tipo contra los llamados constitucionalistas..

Pero, lo que no puede ser no puede ser, y además es imposible, en qué cabeza cabe que, aunque consiguieran realizar un referéndum legal y con permiso del estado, se van a ir de rositas, así, sin más; es decir, nada menos que separarse de España, convertir a la otra mitad de la población en extranjeros en su tierra, y proporcionarles un mazazo emocional de difícil recuperación…Y todo porque un 51% de la población dijesen SI… ¿Y si dentro de diez años, o cinco, el porcentaje cambiara y se diera 49% de síes y 51 noes? ¿Estarían dispuestos ellos a organizar otro referéndum para reincorporarse a España? mucho me temo que no; estos tíos quieren solo la ley del embudo, lo ancho para ellos...

Evidentemente no es justo lo que pretenden ni los medios que utilizan para ello... pero, a pesar que la constitución lo niega bien clarito, yo les permitiría un referéndum pactado pero con unas condiciones irrenunciables… Si quieren hacerlo que lo hagan, pero con estos requisitos: --deberían obtener más del 75% de votos afirmativos; --no volverían a hacer ningún otro en los próximos 50 años si lo pierden y, --se irían “ipso facto” en caso de triunfo sin plazos ni adaptaciones... Porque salirse de España, romper el país y obtener la independencia una parte importante de nuestro territorio después de más 500 años juntos, no se puede ventilar porque un 1% o un 2% más esté a favor o en contra, cuando esos porcentajes son cambiante según las circunstancias...

Imagino, tal y como vengo diciendo que, hoy por hoy salvo hecatombe es imposible la secesión de Cataluña de España, pero lo que si es posible, de hecho se está dando, es un retroceso importante en la imagen y la economía catalana. Ayer mismo publicaron unos datos según los cuales en la comunidad de Madrid la inversión extranjera aumentó el año pasado un 112%; en Cataluña bajó un 12%.. El PIB madrileño (la riqueza de la región) es ya superior al catalán con un millón menos de habitantes.. En cuanto a la renta; la de un madrileño supera ya en 12 puntos a la de un catalán... Para que lo sepan, eso era impensable hace sólo unos años.. Y lo raro que no aumenten más la diferencias...

Dicho queda...

Joaquín Yerga