¡Ay, si vieras tu huerto! Ya no hay rosas,
ni lirios, ni libélulas de seda,
ni cocuyos de luz, ni mariposas...
Tiemblan las ramas del rosal, medrosas,
el viento sopla, la hojarasca rueda.
Amiga, tu mansión está desierta;
el musgo verdinegro que decora
los dinteles ruinosos de la puerta,
parece una inscripción que dice: ¡Muerta!
El cierzo pasa, y suspirando: ¡Llora!
--Amado Nervo--
No hay cosa mas odiosa y que genere mas impotencia, que algo que se sabe con seguridad que es mentira, tengamos que apechugar con ello toda la vida como si fuesen leyes escritas. Sí, porque sabemos que si un bulo o chisme entra de lleno en las entrañas de la sociedad, no hay dios quien las quite. Con los tópicos que nos encasquetan, en relación a la manera de ser de los habitantes de cada región, suele pasar eso.
Es verdad que los españoles somos un pueblo diverso y muy heterogéneo, digamos que hay grandes diferencias entre los del sur y los del norte.
Estas diferencias entre nosotros las aprovecharon algunos despabilados para sacar sus propias conclusiones sobre los habitantes de cada uno de los territorios. Nos catalogaron acentuando, cuando no exagerando, nuestras pequeñas peculiaridades.
Según esos tópicos (les adelanto que la mayoría de ellos son crueles, despiadados, injustos, y más falsos que un euro de madera) los españoles y españolas de las diferentes regiones somos:
Los andaluces.. A nadie sorprendo si les digo su injusta fama de poco trabajadores.. Y no sólo eso, según muchos están todo el día de fiesta y de juerga; es más, todos deben saber contar chistes.. Por otra parte son los más simpáticos del país; aptitud que se acrecienta por su peculiar acento.
Los aragoneses... Gritones , cabezones (cuando se les mete algo en la cabeza no cejan en su empeño) francos y muy sinceros..
Los vascos... Muy tozudos y cabezones como los aragoneses, ligan poco (no se comen una rosca en cuanto al sexo, ni ellos ni ellas) juerguistas, noblotes, y distantes hasta que cogen confianza. También se creen un poco superiores al resto..
Los gallegos... No se definen (ya sabéis, depende) Sufren mucha morriña cuando los sacas de su territorio. Su acento es muy contagioso (se pega enseguida con nada que estés allí un par de semanas). Además son raros y desconfiados.
Los madrileños.... Les llaman gatos. Son chulos por naturaleza, acogedores. Aquí todo el mundo se siente como en casa, pero es verdad que están muy estresados. Si vas por Gran Vía diferenciarás rápidamente a un madrileño de un turista, el primero va siempre rápido..
Los manchegos... Tienen expresiones singulares, su humor también lo es ( si véis al Mota, el de "Cruz y Raya" lo comprenderéis) son gañanes (poca cortesía y educación) y sobre todo muy refraneros..
Los catalanes... Quizás los más europeos de todos, por cercanía y costumbres. Llevan siglos siendo ricos y poderosos. Muy emprendedores en los negocios. Fríos, distantes, nos miran por encima del hombro a los demás. Bueno, y últimamente ya lo sabéis, muchos de ellos ansían independizarse como sea.
Los murcianos... Juerguistas. Ni murciano ni gitano quiero en mi ejército, se decía antiguamente. Utilizan palabras muy suyas (malafollá, derrengao) Usan el limón hasta en el café..
Los navarros... Los hay muy parecidos a los aragoneses y otros a los vascos, depende de la zona. Brutos, comilones, y muy amantes de su fiestas..
Los riojanos... Comilones, hospitalarios, le dan al vino (hacen patria con eso) muy castellanos...
Los valencianos... Festeros, bilingües, discotequeros y pirómanos (les gustan los petardos y el fuego con locura)..
Los castellanos... Hablan el español perfecto, son fríos y serios, austeros pero generosos. Suelen vestir muy bien..
Los cántabros... Amantes de su tierra, orgullosos, secos, toscos, cantan muy bien (no lo dirán por Revilla que desafina que es un gusto)
Los canarios... Aplatanaos a media tarde (con ese clima). Tranquilos (como tienen una hora más por delante). Usan un acento curioso (parecen venezolanos o cubanos). Ellas son de las más guapas del país..
Los baleáricos.. No hay unidad entre ellos (son mallorquines, ibicencos o menorquines), cerrados, desconfían de los forasteros (no me extraña, los tienen a millones) Disfrutan mucho de su tierra...
Los asturianos... Patrióticos astures, usan más la bandera asturiana que la española, bebe leche y sidra a tutiplén. Son más bien cerradotes, como sus primos hermanos los gallegos..
Los extremeños... Qué les puedo decir yo, extremeño de pura cepa como soy, pues que, al igual que los antiguos conquistadores seguimos conquistando, pero ahora gran parte de Madrid, Cataluña y Sevilla (lo digo por la emigración).. Hablamos muy raro, apenas nos entienden, trabajamos duro (hemos copado los oficios mas bajos y desagradables). Y eso sí, apechugamos con que nos crean pueblerinos y belloteros (bastos).
Ya lo veis, unos salen mejor parados que otros. De todas maneras no creáis mucho en estos datos, están sacados de la red y ya sabéis que aquí se puede encontrar cualquier cosa, y no todas buenas.
Joaquín
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