Confieso que tengo dudas...
Como
se arranca el hierro de una herida
su
amor de las entrañas me arranqué;
aunque
sentí al hacerlo que la vida
¡me
arrancaba con él!
Del
altar que le alcé en mi alma,
la
voluntad su imagen arrojó;
y
la luz de esa fe en llama
ante
el altar desierta se apagó
(Bécquer)
Admito
ser un plasta. Incluso a veces reiterativo, machacón, repetitivo; sí
porque he escrito ya varias veces sobre la Biblia (el otro día sin ir más
lejos), y sin embargo vuelvo a la carga; algo así como los asesinos,
que siempre regresan al lugar del crimen; perdónenme por mi cansinez.. No obstante hoy les voy a contar otra versión muy diferente. Tomen nota...
Si
le preguntáramos a cualquiera de nuestro entorno, (católico por
supuesto ya que aquí aun somos mayoría los de ésta creencia) qué sabe de la Biblia,
apuesto que poca cosa nos diría; no sabría, y nos quedaríamos tan campante...
Es decir, del libro del que todo, absolutamente todo lo que tenga que
ver con nuestra religión, costumbres, tradiciones o educación
emana y, ¡no tenemos ni pajolera idea de él!. pero, ¿cómo es posible?.. Sepan
que todo lo que tiene que ver con la Iglesia, lo que dicen los curas y hasta el principio y final, casi, de nuestra vida (si porque la empezamos
bautizándonos y la terminamos con extremaunción) proviene de la
Biblia.. ¡Y nosotros sin saber nada de ella!.. En fin.., qué cosa
más curiosa...
Conste
que esto solo nos pasa a los católicos que lo fiamos todo a los
curas sin preocuparnos si todo lo que nos dicen
y aconsejan es palabra revelada por Dios y no simple punto de vista
suyo. Con los protestantes (calvinistas, metodistas, luteranos etc.
etc.) esto no va con ellos. Ellos tienen una relación intima y directa con la
Biblia y ellos solos la interpretan
a su manera; los ministros de su iglesia (pastores) se limitan a
aclararles algunas dudas..
No
me digan que no es más autentico apañársela uno mismo con Dios y
la Biblia, (su palabra) que al fin y al cabo es la base de la
religión cristiana, sin necesidad de que nadie nos
diga lo que tenemos que hacer y cómo tenemos que creer. No obstante,
la gran ventaja que tiene ser católico es que nos lo dan todo hecho; no tenemos ni que leer los evangelios, solo tenemos que asistir a misa, sentarnos en algún banco y escuchar
a los curas; y si me apuran contarles nuestras cuitas, que con dos
bendiciones suyas después salimos como nuevos..
Los
curas se tiran en los seminarios una serie de años estudiando
teología para luego decidir sobre nosotros. Esta actitud es muy
propia de los países católicos, que todo lo fiamos a la Iglesia en
el terreno espiritual y al gobierno en el material y social; el
asunto es no tener que implicarnos ni esforzarnos demasiado.. ¡Pura
vagancia, vamos!.., pero una vagancia perversa que nos hace muy dependientes,
conformistas, subordinados, flojos, indecisos, inseguros, vacilantes,
tímidos, acomplejados etc. etc. Tal vez por esto los países católicos, precisamente, estemos siempre a la cola de cualquier baremo de bienestar y progreso.. Tal
vez por eso, los protestantes anglosajones o los calvinistas
centroeuropeos estén en la cúspide del bienestar económico y
tecnológico mundial.. Algo tendrá que ver la religión.. Según
expertos todo..
Dicho
queda..
Joaquín
Yerga
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