jueves, 14 de mayo de 2020

El milagro de Fátima.



Amiga:
Verdes son tus ojos, trigales del mes de abril.
A veces los veo azules como océanos de coral..
Si sonríes para mi marrones rutilantes son..
Grises los percibo como sombrío cielo en otoño 
si me niegas un beso sin una explicación.
O negros de mirada triste cuando rehuyes
mis caricias y te alejas de mi..
Desengáñate, yo veo el color de tus ojos
en el Arco-iris de tu corazón..
--Joaquín--

Ayer se cumplieron 103 años de la aparición de la Virgen de Fátima a tres pastorcillos en un bosquecillo a las afueras del pueblo de Vilanova, en Portugal. Según esos niños, los días 13 de cada mes (a contar desde mayo) la Virgen se les aparecía en el tronco de un árbol y les anunciaba una serie de acontecimientos a suceder en los años venideros. Tres eran las profecías que les formuló la Virgen a los pequeños infantes. Dos de ellas se hicieron públicas en 1942 por la inmediatez a producirse los hechos. La primera aludía a un acontecimiento terrible y de carácter mundial. Los expertos marianos enseguida lo enlazaron con la Segunda Guerra Mundial, cumplía todas las particularidades.
La segunda profecía también se cumplió a rajatabla. Hablaba de un hecho a producirse en una nación muy importante y que cambiaría la forma de organizarse de millones de personas. Cuando acaeció la caída del muro de Berlín y por ende el comunismo en Rusia, no tardaron en vincular el segundo vaticinio con estos importantes acontecimientos. Pero faltaba la tercera profecía, la más secreta..
Lucía, la mayor de los tres niños que presenciaron el rostro de la Virgen y fueron portavoces de su mensaje, persistió hasta el final de sus días en la voluntad de no hacer público el tercer anuncio hasta el año 1960, salvo que ella falleciera. Sólo conocían el tercer secreto de Fátima (el mejor guardado) ella y el Papa. El mensaje estaba escrito en un papel no muy grande, cuidadosamente doblado cuatro veces y lacrado.
Como todos sabemos el Papa Juan Pablo II, conocido devoto de la Virgen María, sufrió un grave atentado en Roma, precisamente el 13 de mayo de 1981. Se salvó de milagro. Iba montado en su Jeep blanco descapotable saludando a la multitud cuando sonaron dos disparos, Una bala le entró por el abdomen y apunto estuvo de morir. Lo recordarán, el autor de los disparos fue el turco Mehmet Alí Agca. Los motivos aún no lo sabemos; sigue siendo un misterio..
Curiosamente al año siguiente, en 1982, el mismo día y mismo mes de mayo, Juan Pablo II, fue al Santuario de Fátima a dar gracias a la Virgen por haberle salvado la vida. Y miren qué cosas, otro atentado frustrado le pudo haber costado otra vez la vida. El sacerdote español Juan Fernández Krohn le asestó una puñalada en el costado. Pero tuvo suerte, la hoja apenas rozó su cuerpo y sólo un chorro de sangre que brotó de la herida asustó a los ayudantes del Papa. ¡Se había salvado por segunda vez! ¡Y siempre había ocurrido un 13 de mayo! ¿Suerte? ¿Premonición?.. Recuerden que un 13 de mayo apareció la Virgen. Son muchas casualidades, ¿no les parece?.
Bien, pues el 13 de mayo, pero ahora del año 2.000, al finalizar la ceremonia de beatificación de los dos primos de Lucia que le acompañaban cuando vieron a la virgen, el cardenal Angelo Sodano quiso aprovechar el 80 cumpleaños de Juan Pablo II, y con su permiso, (Lucía ya había muerto) anunció, por fin, el misterio del tercer mensaje de Fátima. ¡La Virgen había avisado del atentado contra el Papa!..
Efectivamente, la hoja doblada en cuatro partes y herméticamente lacrada, avisaba con una descripción exacta que: “un obispo vestido de blanco que rezaba por todos los fieles, sería muerto por disparos”. Es decir, la Virgen le había confiado a los tres pastorcillos que setenta años más tarde asesinarían al Papa en Roma. No se cumplió por un milagro de la misma Virgen. En fin, que cada cual haga sus conjeturas..
Que me perdonen los devotos de la Virgen de cualquier advocación pero, qué casualidad que una gran parte de las que se veneran en nuestro país y en el mundo católico en general hayan surgido porque unos pastores se han encontrado o bien una imagen de ella o se le ha aparecido en circunstancias misteriosas. Ahí tenemos la de Lourdes, la de Covadonga, la del Rocío, la de Fátima; vamos, casi todas.. Y digo yo, por qué tanto misterio. Por qué no se aparece en mitad de una plaza en presencia de todos. En fin, no sé, no sé..
Bueno, y por seguir enfadando a los fieles marianos; intentar relacionar unas supuestas profecías con hechos acontecidos docenas o cientos de años después es, o un trabajo ímprobo por lo imposible, o demasiado fácil porque cualquier cosa nos vale. Si nos ponemos a vincular lo podemos hacer con todo. Acuérdense de las profecías de Nostradamus. Desde el siglo XVI que vivió este hombre y nos advirtió, aún hay muchos que relacionan cualquier cosa que nos pase con sus augurios..
Joaquín



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