miércoles, 27 de mayo de 2020

Algo en que pensar..





En vano busqué a la princesa
que estaba triste de esperar.
La vida es dura. Amarga y pesa.
¡Ya no hay princesa que cantar!
Más a pesar del tiempo terco,
mi sed de amor no tiene fin;
con el cabello gris me acerco
a los rosales del jardín
--Rubén Darío--

¿Quién es el hermano de la muerte? El sueño. Éste es un acertijo que, parece ser, se cuenta entre los primeros que se conocen. Debe datar de los primeros tiempos en los que a los hombres les intrigaba la muerte y de alguna manera la relacionaban con los sueños. No es de extrañar, aparentemente son actitudes parecidas; en ambos casos cerramos los ojos y nos quedamos más o menos inmóviles. Claro, que en el caso de la muerte esa inmovilidad es eterna.
El hombre viene al mundo cargado de acertijos y transcurridos los primeros meses de vida, después de jugar con las palabras, se dispone a aprender y resolver todos sus interrogantes, porque, como dijo Aristóteles “en las bodegas del hombre hay un oscuro y enérgico hambre de saber o saborear las cosas”.
Los acertijos brotan espontáneamente del trasfondo filosófico de nuestro pueblo, haciéndose torrente y andadura con la transmisión oral de padres a hijos; en la calle, la escuela, las tertulias y hasta en el folclore; ésta es la idea del origen de los acertijos. Y si nos fijamos, casi desde que nacemos todo en la vida son acertijos sin resolver: el científico quiere descifrar ecuaciones, el filósofo cuestiones metafísicas, el jurista pleitos, el creyente misterios y el artista enigmas, en fin..
El acertijo es el más apasionante de los juegos. Quien juega busca el recreo, que no es otra cosa que crear de nuevo. En esa función lúdica del lenguaje en que se zambulle el acertijo está la fuente de toda creatividad..
Después de la guerra civil y la posterior hambruna que padecimos los españoles, hubo que tirar del estraperlo, las cartillas de racionamiento y aquello de pan poco y amarillo, y sin tabaco (había que mezclar colillas propias y ajenas con hojas de avellano). Así que a nuestros abuelos no les quedaba otra que inventarse coplillas en forma de acertijos para matar el tiempo, y el hambre. Miren algunas..
¿Qué le dijo una colilla a otra? – Sepárate que nos lían.
¿Qué le dijo el cigarro al mechero? -- ¡Tira la piedra, cobarde!..
¿Qué le dijo la cerilla al raspador? – Por ti pierdo la cabeza..
Pero hay más de la posguerra, la época franquista más dura..
¿Qué le dijo un chorizo a otro chorizo? --Nos han colgado por rojos
¿En qué se parecen los políticos al estanco? --En que entran por ideales y salen con ducados y fortunas..
¿En qué se parece el congreso a un semáforo? --En que cuando entraron los verdes, los rojos se pusieron amarillos.
Luego hay un apartado de acertijos a los que se les clasifican como preguntas lógicas.. Ahí van algunos ejemplos..
¿Qué tiene Adán delante que Eva tiene detrás? – La letra A
¿Cómo es posible llevar agua en un colador? – Si está congelada
¿Quién sin estar enfermo tiene los días contados? --El calendario
¿Qué cosa hay que se corta sin tijeras? – La mayonesa
Hay otros acertijos a los que se les catalogan como, "definiciones jocosas"..
Cebra—Caballo que se ha revolcado en un paso de peatones recién pintado
Cerillas-- Una de las pocas cosas que se han inventado con cabeza
Cobarde-- Un hombre que en un momento de peligro piensa con los pies.
Gafas—Las mujeres de los gafes
Pimienta-- La pólvora de las comidas
Sorpresa—Monja encarcelada
Sortija-- La monja más rica..
Vinagre—Vino malhumorado
Bueno, y luego están los colmos de las cosas, quizás los más populares..
¿Cuál es el colmo de un cementerio? --Estar cerrado por defunción
¿El de un centinela? --Dar el “alto” a un bajo
¿El de un cura?--Llamarse D. Perfecto Ladrón de Iglesias
¿El de un enterrador?-- Tener un hijo calavera.
También están a los que llaman tantanes.. Me explico..
--Era un hombre tan pobre tan pobre, que se compró una escopeta para ir tirando..
--Era una iglesia tan estrecha, tan estrecha, que en vez de tener a Cristo crucificado lo tenían ahorcado.
--Era la chica tan delgada, tan delgada, que se tragó un hueso de aceituna y todos creían que estaba embarazada.
--Era un río tan estrecho, tan estrecho, que sólo tenía una orilla..
Esto se me va de madre y de espacio. Iré resumiendo. También tenemos, acuérdense, de los “qué le dijo”..
¿Qué le dijo un sastre a un cliente? --Si no me pagas el traje tomaré otras medidas
¿Qué le dijo un zorro a otro? Hoy de primero, gallina blanca.
Y de los acertijos de leperos qué me dicen..
¿Por qué los de Lepe se ponen al final en el cine? Porque el que ríe el ultimo ríe dos veces.
¿Por qué los de Lepe tienen unas escuelas muy pequeña? Porque dicen que el saber no ocupa lugar.
En fin. Hoy me he lucido. Perdónenme por tanta tontería..
Joaquín



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