viernes, 15 de noviembre de 2019

La mató frente a la plaza de toros, por celos

                                                                         




Cerraron sus ojos que aun tenía abiertos,

taparon su cara con un blanco lienzo,

de la triste alcoba todos salieron.

La luz que en un vaso ardía en el suelo, 

al muro arrojaba la sombra del lecho;

y entre aquella sombra veíase a intervalos

dibujarse rígida la forma del cuerpo.

Despertaba el día, y, a su albor primero,

con sus mil ruidos despertaba el pueblo.

Ante aquel contraste de vida y misterio,

de luz y tinieblas, yo pensé un momento:

¡Dios mío, que solos se quedan los muertos!

--Bécquer--



La joven quedó tendida, inerte, en mitad de la acera, junto a la puerta del tendido número siete de la plaza de toros de la Maestranza de Sevilla, poco antes se habían oído gritos y lloros. Enseguida un enorme gentío se arremolinó alrededor del cadáver.

La multitud, asombrada, miraba el cuerpo aún caliente y vuelto boca a bajo de la chica.. Un tipo, atrevido, le dio la vuelta: quedaron sorprendidos al reconocer a la mujer.. 

--¡Es Carmen, la de Triana!---dijo uno

--¡No es posible!---se extrañó otro

--¡Sí, es ella! --dijeron todos al unísono

Era Carmen, la Triana, conocida también como Carmen la Cigarrera, la guapa y fogosa hembra, famosa en toda Sevilla. 

Carmen se había hecho célebre en la ciudad por su belleza, atrevimiento y osadía. Trabajaba en la fábrica de tabacos, no muy lejos de allí. Estaba casada con José Lizarrabengoa, un militar navarro de postín.. 

Pero, retrotraeros unos días atrás, a una mañana de abril...

Un chivatazo advirtió al marido de Carmen que ésta se iba a ver con Manuel Lucas, un apuesto rejoneador, conocido por sus muchas aventuras amorosas. Manuel actuaba esa misma tarde en la Maestranza, la cita sería después.

Era feria.. Manuel picaba toros.. En el graderío y más hermosa que nunca, Carmen miraba con indisimulada pasión al guapo mozo.. Manuel le brindó el toro, todos lo vieron.

Su marido, oculto entre la multitud también lo vio. Y esperó, excitado y faca en mano, a que acabara el festejo..

La banda de música amenizó la faena del último espada y el público abandonaba ya la plaza.. Carmen, ansiosa por encontrarse con su bello amante lo esperaba en la puerta número siete, lugar de la cita.

Pero José, su marido, se adelantó al encuentro.. Cuatro puñaladas le asestó en el corazón que acabaron con la vida de Carmen, la de Triana.. 

Murió Carmen, y empezó la leyenda.. 

La estatua de Carmen, en piedra y sobre pedestal, permanece el Paseo Colón de Sevilla como un viejo recordatorio del lugar del asesinato. Está justo frente a la Maestranza, donde cayó muerta por los celos de su marido..

Joaquín                                                                       

     Una de las muchas películas que se han hecho basadas en la historia real de Carmen





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