Yo
no creía en el amor. Hoy creo.
Creo,
porque me hieren sus espinas.
Yo
era ciego quizás... y ahora veo...
Veo
un sol que se me hunde, y mi deseo
le
sigue entre las brumas vespertinas.
--Rubén
Darío--
Apuesto
que todos y todas, que ya somos mayorcitos, sabemos lo que es, en
sexo, hacer un griego, a qué negarlo.. También conocemos y
hemos saboreado alguna vez un yogur griego, seguro, pero lo que no
saben es de una cosa, extraordinaria en su día, y que se llamó,
Fuego Griego.. Si me lo permiten se lo cuento...
Hubo
una vez un arma secreta, terrible, destructiva. Un arma equivalente a
lo que seria ahora la bomba atómica pero, pásmense, se utilizó en
la Edad Media, es decir, hace la friolera de 1.500 años..
Ese
arma se sabe quien lo inventó, y se conoce también cuando se
perdió la fórmula.. Algunos le llamaron el Fuego Griego,
creyendo que lo inventaron estos; otros, los propietarios del
invento le denominaron, el Fuego Brillante.. Los dueños de la composición y
manejo de semejante ingenio fueron los bizantinos y el inventor un
ingeniero de nombre Kallinicos.. Pero, vamos por parte...
Los
árabes a punto estuvieron de conquistar todo occidente. Hubo un
momento en el que se hicieron invencibles.. En el siglo VIII sabemos
que conquistaron toda España y cerca anduvieron de llegar al corazón
de Europa; los paró Carlos Martel (rey francés) en mitad de
Francia. Pero, ¡ojo! retrocedieron porque el califa de turno creyó
que se le terminaban los refuerzos que venían del sur.. Y es que le
llegó la noticia de que los bizantinos, en la otra parte del
Mediterráneo, habían derrotado a un inmenso ejercito árabe en
Constantinopla (Estambul)..
Efectivamente,
los bizantinos gracias al Fuego Griego lograron derrotar a los
musulmanes.. Si hubiese sido al revés, hoy toda Europa seria
musulmana, que nadie lo dude.. Pero, ¿qué fue el Fuego Griego?
¿En qué consistía?.. La formula se perdió y ha sido un misterio
durante siglos para historiadores y alquimistas. Según algunos
consistía en una pasta elaborada a base de nafta (un derivado del
petroleo) pólvora, azufre y algunos ingredientes más,
desconocidos.. Y todo eso lanzado como catapultas a grandes
distancias a través de unos soberbios tubos de bronce...
Los
estragos que hacían las bombas incendiarias en sus enemigos eran
terribles.. Se esparcía como un liquido incandescente y viscoso
entre los cuerpos de los combatientes y los desgraciados morían
quemados en medio de grandes alaridos de dolor; las carnes se
desprendía de sus huesos, contaban los supervivientes; el horror era
indescriptible.. Nada lo apagaba, incluso si se le echaba agua era
peor.. Esta poderosa arma salvó a los cristianos bizantinos de ser
aniquilados por los musulmanes, y por tanto a Europa de ser engullida
por estos..
Tenían
los bizantinos tres cosas que nunca jamas podían salir de su
territorio ni tocar ningún extranjero; las joyas imperiales, una
princesa real y el fuego griego... Del Fuego Griego sólo el
emperador y la familia del inventor, Kallinicos conocían su
composición.. Siglos más tarde, durante una revuelta, los herederos
de la familia Kallinicos fueron asesinados y la fórmula se perdió
para siempre; nunca se volvió a saber de ella, y no fue por falta
de intentos para recuperarla..
En
fin, sepan que si por nuestras calles no vemos más chilabas que
ahora entre nosotros, más burkas entre nuestras mujeres y, minaretes
en vez de campanarios en nuestras plazas, se lo debemos al misterioso
Fuego Griego, que derrotó de los musulmanes..
Joaquin
Yerga
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