¡Qué
bien están los muertos,
ya
sin calor ni frío,
ya
sin tedio ni hastío!
Por
la tierra cubiertos,
en
su caja extendidos,
blandamente
dormidos...
¡Qué
bien están los muertos
con
las manos cruzadas,
con
la bocas cerradas!
¡Qué
bien estás, mi amor,
ya
por siempre exceptuada
de
la vejez odiada,
del
verdugo dolor;
inmortalmente
joven,
dejando
que te troven
su
trova cotidiana
los
pájaros poetas
que
moran en las quietas
tumbas,
y en la mañana,
donde
la Muerte anida
saludan
a la vida.
--Amado
Nervo--
Ya
apenas tenemos hijos, y no descubro nada nuevo con esto, lo sé.. Los
españoles hemos entrado en el selecto club de países en los que, la
población autóctona disminuye de manera más alarmante.. Las madres
españolas, muy en su derecho, se niegan a dedicar su vida a liderar
una familia numerosa, como hicieron sus madres y abuelas; tienen
otras loables prioridades, por ejemplo, trabajar, disfrutar,
viajar... vivir la vida..
Cierto,
es un hecho palpable y nada podemos hacer; a este pasó seremos, la
española, una raza a extinguir, si no cambian mucho las cosas.. Está
muy bien eso de conciliar, favorecer, ayudar a la maternidad para
fomentarla pero, me temo, es una batalla perdida; son muchos los
condicionamientos para que una mujer tenga el atrevimiento de tener,
al menos, tres hijos, que serían los necesarios para mantener el
ritmo de crecimiento que nos dejaron nuestros padres.. Y digo yo, si
esto es inevitable, y por más dinero que se ponga encima de la mesa
nada va a cambiar, ¿tendremos que echar mano de lo inmigrantes, no?
imagino, pero...
Bueno,
ya son muchos los que viven y trabajan con nosotros.. Para que se
hagan una idea y se lleven las manos a la cabeza, hay provincias como
Baleares, Huesca o Lerida que de los afiliados a la seguridad social,
el 35% del total son extranjeros.. Sin embargo de entre los parados
la proporción es bastante menor que en los españoles, lo que quiere
decir que los empresarios los prefieren a ellos. Y es lógico que así
sea pues están dispuestos a todo.
Sepan
que si no fuera por los inmigrantes, la España actual que se mueve,
que madruga y que todos conocemos: la de la construcción, la de los
servicios de mantenimiento, la de la hostelería, etc. etc. no
funcionaría ni de coña, con perdón.. No hay más que echar un
vistazo a las cocinas de los restaurantes, al servicio de mesas, a
los repartidores con furgonetas, a los oficios peligrosos... a los
vigilantes jurados, apuesto que más de la mitad de estos trabajos
están ocupados por extranjeros, sin embargo...
De
siempre lo he pensado; me gustaría que todos los inmigrantes
que llegaran, y se integraran, con nosotros fuesen
hispanos-americanos.. Sí porque, aun le debemos algo; cientos de
miles de nuestros abuelos recalaron en aquellas tierras tiempo atrás.
Argentina, Venezuela, México, Cuba y otras naciones nos acogieron
con agrado, con cariño, y nos dejaron hacer.. Somos respecto a ellos
casi hermanos, hablamos el mismo idioma, tenemos una historia gran
parte común, vivimos culturas y religión similares. Apuesto que ellos, con nada que pasen unas décadas aquí, se sentirán
tan españoles como nosotros..
Por
cierto, les digo una cosa; ya son 5 millones de inmigrantes los que
habitan esta tierra nuestra; de ellos 2,2 millones son europeos
(rumanos gran parte), 1,1 millón africanos (marroquíes el grueso de
ellos) 0,4 millones de asiáticos (casi todos chinos), y sólo 0,9
millones de hispano-americanos, es decir, trabajo que no ocupen ellos
lo ocuparán gente de cultura diferente, religión diferente e idioma
diferente, y lo que es peor, muchos de estos jamás se integrarán,
así que, ¿no les parece que deberían las autoridades fomentar la
venida de, hermanos americanos? En fin, no se ustedes...
Joaquin
Yerga
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