miércoles, 4 de septiembre de 2019

Aquella triste despedida en el Altozano

                                                                                 


                                                                                


¿Qué fueron de aquellas cartas que te envié?

Enseguida supe que no tenían sentido para ti.

Supongo que te habrás deshecho de ellas.

Si aún no lo has hecho, te pido, por favor, 

que me las devuelvas, las quiero tener.

Te las escribí intercalando lágrimas de amor 

y de emoción en cada frase, en cada palabra.

¡Si supieras las prisas que me daba

cada tarde por echarlas al buzón!.

--Joaquín--



Nos besamos al despediros; a él le di un fuerte abrazo. Y partí feliz a la Mili. Vosotros erais lo más importante que tenía en la vida. Tú, mi novia, mi corazón; él, ya lo sabes, mi amigo del alma, mi compañero de tantas cosas, mi niñez.

Recuerdo que os dije adiós desde la ventana de aquel destartalado autobús del LEDA que tan lejos me llevaba. Y os envidié, sí, os envidié porque allí quedabais los dos, en nuestras calles de siempre, en el Casino, en el Zurbarán, en las discotecas... .. No visteis mis lágrimas en los ojos mientras agitaba las manos diciéndoos adiós..

Luego lo pensé muchas veces.. ¿Qué veríais en aquella cara ingenua que se alejaba poco a poco de la parada del Altozano?. Posiblemente sentisteis una mezcla de burla y compasión. Tal vez ya habíais consumado lo vuestro, o fue precisamente ése día el inicio de tu infidelidad..

Me fui aquel día y en mi lugar de destino sufrí tus olvidos y desdenes.. Te escribí, bien lo sabes, mil cartas de amor; a una por día; a veces hasta dos. En algunas te recitaba poesías de amor, en otras te decía lo mucho que te quería. ¡Qué iluso! ¡Qué bobo!. Todo el tiempo pensando en ti, soñando contigo.. Y todo para nada..

Es tarde, pero.. ¿sabes? Destrozaste mi vida para siempre. Si, porque a partir de saberlo, cuando me dijeron lo tuyo con él, ya no fui el mismo. Donde antes había un alma ingenua de adolescente feliz, habita ahora una gris de un tipo desconfiado, triste, y marcado de por vida por aquella traición juvenil.. 

No te lo creerás, pero todavía después de aquello, tonto y soñador, esperé noticias tuyas. Aún anhelé durante mucho tiempo que me pidieras perdón, cuando... ¡Por dios!, tú estabas ya en otras circunstancias !y tan ajena a mis fantasías!..

Quizás te haya ido bien en lo personal, o quizás no, no sé.. Todavía al recordarte se me acelera el corazón.. ¡Ya ves, a estas alturas de la vida!. 

Pero te digo una cosa, mejor no saber de ti. Mejor te quedas en mi memoria tal como eras, porque esa imagen tuya marcada a fuego en mi mente, me ha dado vida después de todo...

Fíjate, si ahora te viera no querría decepcionarme; han pasado muchos años y, envejecidos los dos, ya no somos los mismos. Además, seguro que tú apenas recuerdas a aquel primer novio que una vez tuviste, que estaba colado por tus huesos, que le daban unos celos terribles si te veía hablar con otro, que le saltaba el corazón cada vez que te besaba.. 

Yo, sin embargo, ya lo estás viendo, nunca te olvidé. Es más, has permanecido intacta en mi corazón tal como eras.. ¡No, mejor dejarlo así!.. ¡No quiero verte!.. Prefiero imaginarte... Como siempre...

Joaquin

                                                                       


                                     Fotos del Altozano, de ayer y de hoy


2 comentarios: