miércoles, 4 de septiembre de 2019

El hilo de Ariadna..




De tus sueños me gustaría ser la estrella.
O mejor aún, ser el escritor que ideara el argumento.
Urdiría un romance de amor y celos con final feliz.
La protagonista serías tú...
Yo el guapo galán por el que beberías los vientos.
Me haría de rogar hasta que me confesaras que estás loca por mi..
Apuesto que mi película sería de Oscar.
Al menos al mejor guion adaptado..
--Joaquín--

El año en el que Androgeo llegó a la mayoría de edad, su padre, el rey Minos, de Creta, lo envió a Atenas a participar en los Juegos Olímpicos, en donde todos los pueblos y ciudades del mundo helénico luchaban por ser los mejores.. 
Fue todo un triunfador, se había entrenado duro para ello. Sproclamó el campeón de todos los griegos. Sin embargo, resentido y envidioso del joven por su fortaleza física y heroicidad, el rey de Atenas, Egeo, lo asesinó a traición.. Con alevosía y nocturnidad hizo que unos sicarios le acuchillaran por la espalda.. 
Informado su padre, el rey Minos, del horrendo crimen, hizo recibir con todo el pesar del mundo a su hijo muerto y lo enterró con desconsolada tristeza. Toda Creta lloró su muerte.. Pero..
Pasados los llorados funerales, Minos, enfurecido, invadió Atenas, la sometió y le impuso un cruel sacrificio: cada nueve años debía de entregar la flor y nata de su juventud; un tributo consistente en siete jóvenes varones y siete doncellas, los más fuertes ellos y las más guapas ellas, que debían ser entregados al monstruo Minotauro, que habitaba en Creta..
Durante dos años el terrible sacrificio se cumplió con pasmosa puntualidad. Desesperado por esa ignominia, Teseo, el hijo de Egeo, rey de Atenas, se propuso matar al Minotauro con sus propias manos.. 
Embarcado rumbo a Creta junto a los siete jóvenes y las siete doncellas preparadas para el sacrificio, Teseo había preparado una magnifica embarcación con velas negras.. Prometió a su padre y a sus compatriotas atenienses que si a la vuelta desplegaba velas blancas significaría que su misión había tenido éxito.
Arribó Teseo a Creta y se dispuso a internarse en el laberinto, donde moraba el monstruo. Sabía que allí encontraría la muerte.. Pero.. 
Ariadna, hija de Minos, lo vio, y quedó prendada del joven al verlo llegar, valiente y con el pelo alborotado en la popa del barco. Irresistiblemente enamorada se dispuso a ayudarle. Su padre, dolido, se enfado con ella. 
La mejor espada del reino le entregó Ariadna y le hizo atarse un hilo de lana a la cintura, mientras ella sujetaba la madeja a la entrada al laberinto donde se agitaba de placer el Minotauro.. Teseo mató al Minotauro y, gracias al hilo de lana de la madeja que su amada aprisionaba con fuerza, pudo salir del laberinto.. Pero...
Volvía Teseo a Atenas, junto a Ariadna, enamorado, victorioso y feliz, acompañado de los jóvenes, que por fin se libraron de morir a manos del monstruo, y tan eufórico iba que olvidó colocar las velas blancas que prometió a su padre en caso de victoria.. 
--¡Horror! --exclamó Minos, su padre-- al ver llegar la nave con velas negras, y desesperado se arrojó al mar pereciendo ahogado. Ni les cuento la desesperación de los jóvenes amantes

Joaquin 


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