Muy
cerca de mi ocaso, yo te bendigo vida,
porque
nunca me diste ni esperanza fallida,
ni
trabajos injustos, ni pena inmerecida;
porque
veo al final de mi rudo camino
que
yo fui el arquitecto de mi propio destino;
que
si extraje las mieles o la hiel de las cosas,
fue
porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas;
cuando
planté rosales, coseché siempre rosas.
Cierto,
a mis lozanías va a seguir el invierno;
¡más
tú no me dijiste que mayo fuese eterno!
Halle
sin duda largas las noches de mis penas;
mas
no me prometiste tan sólo noches buenas;
y
en cambio tuve algunas santamente serenas...
Amé,
fui amado, el sol acarició mi faz.
¡Vida,
nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!
--Amado
Nervo--
Bien sabe Dios que tenemos el mundo pateado.. Un mundo en donde no hay un rincón
que un ser humano alguna vez no haya pisado. Pero afortunadamente aun siguen
existiendo mitos y leyendas que se resisten a desaparecer.. Lugares,
personajes o bestias fantásticas que aun perviven, al menos en
nuestro febril imaginario... Y es que no podemos vivir sin ellos,
¡qué seria de nosotros sin misterios ni imaginación!..
Apuesto
que algo saben del monstruo del lago Ness.. Sí, ése ser
extraño y esquivo con aspecto de hidra pero que, en vez de siete
cabezas sólo tiene una, que sepamos.. Ese monstruo visto por gente
desde tiempos inmemoriales aun sigue dando que hablar.. Les recuerdo
para el que no lo sepa que ésta historia, o leyenda, como queramos
definirla, data del siglo VII, cuando un monje cristiano Columba de
Iona, viajó a Escocia y lo vio por primera vez.. Después, muchos a
lo largo de los tiempos han conseguido visualizarlo, aunque siempre
de manera fugaz y huidiza... La última persona que dice haberlo
visto es una chica de origen chino hace tan solo un año, el 6
de agosto del 2019
El
lago Ness es un extenso estanque de agua dulce de unos 40
kilómetros de longitud, 200 metros de profundidad y lleno de aguas
muy frías, como corresponde a su latitud, al norte de Escocia... Es
un lago tenebroso, densas y persistentes brumas lo ocultan a menudo
de los ojos de la gente, por lo que siempre ha sido objeto de
diversas leyendas y misterios.. Pero, no crean que la cosa va de
broma, ya diferentes gobiernos del país han hecho sesudas
investigaciones para averiguar qué pasa en sus profundidades, qué
seres extraños la pueblan.. La penúltima fue en tiempos de Margaret
Thatcher, pero no consiguieron averiguar nada... Estos días se ha
hecho publico otra investigación, la última, de un año de duración
y realizada por la Universidad de Otago.. Y seguimos en las mismas,
nada raro han visto después de cientos de sondes y copiosa recogida
de muestras, sin embargo el monstruo sigue apareciendo... Mucho me
temo que seguirá por los siglos de los siglos, pero...
No
sólo del monstruo escocés vive nuestra imaginación, ¿Qué me
dicen del Yeti, el abominable hombre de las nieves? Qué
historias más apetecibles para amantes de los enigmas.. Desde luego
el día que tengamos toda la tierra urbanizada y no quede lugar para
estos misterios, nada será igual, habrá acabado nuestra ingenuidad
de hombres con alma de niños, curiosos y crédulos, capaces de
imaginar las cosas más extraordinarias..
El
Yeti, según los que dicen haberlo avistado, vive en las
alturas boscosas del Himalaya.. Allá entre las frías nieves
perpetuas de esa inmensa cadena montañosa, la más grande de la
tierra, habitaría ése bípedo mitad hombre mitad oso.. Algunos
insisten en haberlo visto, otros dicen tener muestras de él (los
mojes budistas del Nepal), y hasta alpinistas tan reconocidos como
Pérez de Tudela afirman de la veracidad de la leyenda.. No hace
mucho una expedición japonesa a la zona descubrió pisadas y huellas
de pies de 45 cmts de longitud, lo que lo haría un monstruo enorme..
Desde luego los nativos de la zona no se toman a broma el mito, ya se
cuidan muy mucho de no pasar por según que lugares..
Decía
nuestro poeta preferido Bécquer: “Mientras
la ciencia ha descubrir no alcance las fuentes de la vida, habrá
poesía”.. Cuánta verdad llevan esas hermosas palabras, y es que si
ya no hay lugar virgen en la tierra tendremos que mirar al cielo... El día en el que todo
lo sepamos, perdónenme, pero prefiero no estar aquí...
Joaquin
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