"La sinceridad sin empatía es simplemente crueldad", dicen.. Y yo os digo: Desconfiad de quien manifieste: “Yo digo siempre lo que pienso”.
Qué horror de esa gente que van por la vida de sincerotes, y resulta que eso es más primitivo que una cuchara de palo.
Y es que antes de decir la verdad debemos contemplar siempre la valoración de su posible impacto en el otro. Además, cierto grado de hipocresía es recomendable y necesaria. Las sociedades más avanzadas son las más hipócritas.
Es ley de vida, para socializar es imprescindible ser un poco falsete. Qué son las relaciones sociales sino poner a parir a algún vecino, conocido o amigote..
Claro, que siempre nos queda la opción de ser super-sincero, de ir con la verdad por delante caiga quien caiga, pero, que sepáis que eso nos precipita a estar más solo que la una.. Elegid..
Joaquín
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