lunes, 9 de diciembre de 2024

Crónica de, ¿un fracaso?

                                                                                      



Qué paradoja, tú y yo que nos quisimos tanto,

disimulamos en secreto nuestro pasado.

Nosotros, tan prudentes delante de la gente,

fuimos volcanes en erupción en otro tiempo.

¡Ay, si supieran las veces que amaneciste

en mis brazos!..

¡Si entendieran la necesidad que tenías

de mis besos!..

Pero, aparentemos discreción. ¡Qué saben ellos!..

--Joaquín--


"Sé por experiencia que no puedo soportar la presencia de una persona más de tres horas. Pasado este límite, pierdo la lucidez, me embrutezco, las ideas se me ofuscan y al final o me irrito o quedo sumido en un profundo abatimiento.

Algún día analizaré con calma los orígenes de mi incapacidad para la vida social. Me gustaría determinar la época exacta en que comienzo a sentirme incómodo entre mis semejantes, a sufrir su presencia como una agresión, a buscar la soledad y el silencio. Si me remonto a los años de mi infancia, descubro que mi reserva y mi hermetismo son tan antiguos como mi uso de razón".

Bueno, esta disertación sobre la soledad no es mía, sino de Julio Ramón Ribeyro, un escritor peruano. Creo que es una buena definición del carácter de los tipos solitarios, de los introvertidos, y también un poco de los tímidos, por qué no.

Supongo que, en parte, este criterio nos hace comprender a la gente menos comunicativa, con las que despotricamos a veces por no adivinar las razones de su retraimiento. 

¿Comprendéis ahora por qué los tímidos somos unos incomprendidos?😞😞😞

Joaquín







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