martes, 22 de marzo de 2022

El porqué de algunas cosas

                                                                                  



Quisiera ser siquiera
una naranja jugosa
en la mano de un niño
-no corteza vacía-
una imagen que brilla en el espejo
-no sombra que se esfuma-
y una voz clara
-no pesado silencio-
alguna vez escuchada. 

--Alaíde Foppa--



¿Nunca os habéis preguntado por qué Dios, todopoderoso como es, consiente tantas injusticias en el mundo? ¿Por qué permite terremotos con miles de muertos? ¿Y esta injusta guerra de Ucrania?. ¿Y millones de niños pasando hambre y con enfermedades terribles?..

Bueno, ha existido el maniqueísmo, una religión oriental que si que tiene respuestas convincentes para esta paradoja.. El maniqueísmo entiende que en el mundo hay dos fuerzas poderosas, antagónicas, iguales en supremacía y que rigen los destinos de los hombres y del universo, el bien y el mal, y ambos se debaten en una lucha feroz.. A veces vence una, a veces la otra. ¿Entonces?

¡Pues todo resuelto, pues! Con la teoría del maniqueísmo entendemos por qué Dios no puede solucionar todo lo malo que sucede en el mundo.. ¡Resulta que Dios no tiene el poder absoluto!..

¿Y si identificamos el bien y el mal como Dios y el Demonio.. Pues esto es lo que cree la Iglesia. La conclusión sería el libre albedrío de los hombres en la tierra.

Con el libre albedrío solventamos este grave misterio y desazón de los hombres con Dios.. Dios nos creo libres para que nosotros eligiéramos el camino a seguir; y allá nosotros con nuestras decisiones.. Podemos ser buenos y acatar los mandamientos de Dios, y luego nos acogerá en su seno.. O malos y seguir al Demonio en sus malévolas ocurrencias y perdernos definitivamente en el infierno.. 

Por cierto, esta teoría del libre albedrío se le ocurrió a San Agustín. Él sostenía que era mucho mejor que Dios nos permitiera elegir. De otro modo seriamos marionetas suyas, y tampoco es eso..

Joaquín


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