Mudas están las fuentes y las aves;
no circula un átomo de viento.
Cortadas por el sol lentas y graves
caen las hojas del árbol macilento;
tenue vapor en ráfagas suaves
se levanta con suave movimiento
y mezclando en la luz su sombra extraña,
va formando la nube en la montaña.
--José Selgas--
Dicen que en este 2022 están muriendo en España y Portugal más gente que nunca, y no se lo explican ¿quizás el calor? ¿secuelas del Covid?.. En averiguarlo andan los expertos..
Mirad: En España fallecen al año unos 420.000 compatriotas, es decir, como si desaparecieran en un año todos los residentes de una ciudad como Murcia, o como Bilbao. Y como siempre, tenemos más prisa en morir los hombres que las mujeres. Pero no creais que en todas partes nos morimos igual, ¡que va!, hay mucha diferencia de unos sitios a otros..
Hay lugares que, por razones obvias de envejecimiento de la población, mueren mucha más gente que en otros. Por ejemplo en las comunidades de Castilla y León, Asturias o Galicia mueren en torno a unas 13 personas por cada 1.000 habitantes, mientras que en Baleares o Madrid la mitad menos, sólo 6..
Si la comparación de mortandad la hacemos entre ciudades o pueblos, los datos aún son más espectaculares. Entre las poblaciones de más de 50.000 habitantes, Torrelavega, León o Ferrol, son la repera, se mueren al año unas 14 personas por cada 1.000 habitantes.. En el lado contrario, en las ciudades dormitorios de Madrid o Barcelona, también con más de 50.000 habitantes, apenas 3 individuos estiran la pata por cada 1.000.
No me extraña que estas últimas ciudades tengan cementerios diminutos para lo grande que son. El cementerio de mi pueblo, con apenas 5.000 habitantes, es infinitamente más grande que el de cualquiera de las ciudades que rodean Madrid, con más de 150.000 vecinos cada una de ellas..
El premio a la desolación lo tiene un pueblo de Cuenca, Solera de Gabaldón, empezó el año con 23 vecinos y lo va a terminar con sólo 16, qué tristeza, ¿no?...
Joaquín.
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