Mientras haya unos ojos que reflejen
los ojos que los miran,
mientras responda el labio suspirando
al labio que suspira,
mientras sentirse puedan en un beso
dos almas confundidas,
mientras exista una mujer hermosa
¡habrá poesía!
--Bécquer--
Fijaos: se daba la batalla de Lepanto y en ella participaba, por cierto, nuestro insigne “manco de Lepanto” es decir, Cervantes, y...
A los otomanos le estábamos dando la del pulpo. Habíamos hundido ya un centenar de galeras y perecido en ellas más de 25.000 enemigos. Aunque hay que reconocer que algunos musulmanes se mostraron combativos hasta el final.
Bien, pues los tripulantes de una galera enemiga que habían consumido ya toda la munición no se les ocurrió otra cosa que lanzar contra los nuestros naranjas y limones que transportaban a toneladas; ¡tan desesperados estaban, los pobres!..
Ni os cuento el choteo de los españoles y la algarabía que formaron por ver quién recogía más cítricos..
En fin, cosa de la guerra. Todas son horribles, aunque algunas como ésta tengan anécdotas simpáticas.. ¡Ojalá en la de Ucrania tiraran girasoles en vez de misiles!. Lo digo porque son el granero de Europa del aceite de girasol..
Joaquín
calle Arias Montano
calle Fernando Poo (ctra. Medina)
calle García de Paredes
calle Misioneros de la Preciosa Sangre
calle Sagasta
calle Virgen de Guadalupe
calle Fernando Poo (ctra. de Medina)
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