martes, 6 de noviembre de 2018

Esa mujer con suerte llamada María.




Las religiones, son como las luciérnagas, necesitan de oscuridad para brillar
(Schopenhauer)


No quiero ofender a nadie pero.. ¿No nos estaremos pasando un pelín con la exaltación, y hasta el delirio, que profesamos a la Virgen en nuestros pueblos y ciudades? A veces me pregunto qué nos lleva a adorar de esa manera a las imágenes o tallas de la Virgen que incluso las cubrimos de oro y diamantes y las vestimos con los más ricos paños y telas preciosas que existen. ¿Querría ella ir así? ¿De donde sacamos la idea de exhibirla en procesiones multitudinarias dándonos golpes de pecho y lloreras de emoción? ¿Y la ocurrencia de tener cada uno su virgen preferida como si fueran diferentes unas de otras? En fin, perdónenme, pero...
La Biblia nos dice que, efectivamente, María fue la madre de Jesús y nos cuenta su historia. Estos importantes pasajes que aparecen en los Textos Sagrados son incuestionables y ninguna religión cristiana lo discute; otra cosa es el tratamiento que le dan las diferentes versiones del cristianismo, o el mismo Islam al asunto pues de todo hay. La llamamos: redentora, salvadora, mediadora o madre de Dios, por decir algunos... Y es que...
Vayamos por parte. El nombre de María a pesar de que instancias religiosas han querido desde siempre buscar en él connotaciones, digamos purificadoras y piadosas, parece ser que significa, en hebreo “Estrella de los Mares” porque, no crean que ella fue la primera en llamarse así, si nos atenemos a la misma Biblia una hermana de Moisés ya tuvo ése nombre, y estamos hablando de mil quinientos años antes de que ella naciera. Solo que su nombre real en su idioma nativo era “Maríam” o “Myriam”, lo de María fue al traducirlo al griego... Pero hay más...
Sabemos de sus padres, Joaquín y Ana y de las andanzas de estos. También de su marido José, el carpintero, y cómo y porqué se casó con él, pero de la etapa que más información disponemos es, sobre todo, la de su embarazo y todas las peripecias que pasó hasta dar a luz a su hijo Jesús.
Quizás el pasaje más conocido de todos es aquel en que, cuando se corre la voz de que está preñada del futuro hijo de Dios se forma tal revuelo que incluso acuden a felicitarla como diríamos ahora, o a adorarla según otros, unos Magos de Oriente. Después, enterado del escándalo Herodes “El Grande”, que temiendo que un impostor que se iba hacer llamar “El Mesias” le usurpara el poder, hizo matar a los todos los niños menores de tres años de Belén y cercanías (los santos inocentes) por si acaso. Así se curaba el tío en salud. ¡Para qué se iba andar con tonterías!..
Lo que no saben muchos es que la propia María estando aun embarazada visitó a su prima Isabel que, aunque ya era mayor la mujer, también estaba en estado de buena esperanza del futuro Juan “El Bautista” y por lo tanto primo de Jesús. A éste episodio se le llama Visitación de María. Por cierto, también el arcángel San Gabriel anuncio a Isabel su preñez..
Estos episodios referidos nos lo cuentan con pocas variaciones varios evangelios y todas las autoridades cristianas están de acuerdo con ellos, sin embargo sí es motivo de discrepancias, como dije al principio, el tratamiento diferente que le damos a María.
Los católicos, que quizás sean los que más fervor profesan a María, hemos llegado tan lejos en su veneración que a mi entender es excesivo aun dentro de la propia creencia. Si, porque la Biblia es muy especifica en su trato, simplemente la cita como madre de Jesús, en ningún caso madre de Dios. Recuerdo que antes de nacer María, Dios ya había hecho todo él solito miles de años antes, desde la creación el mundo a todo lo que nos cuenta el Antiguo Testamento..
Y si, creo que nos pasamos de fervor puesto que Dios la eligió, y perdoneseme la ocurrencia no quiero ofender a nadie, simplemente como vientre de alquiler para tener a su hijo. Además según la misma Biblia, María no fue virgen puesto que Jesús tuvo hermanos y hermanas. ¡Claro! que algunos buscan explicación a esto alegando que solo eran hermanos de padre, otros que era virgen al nacer Jesús pero que luego tuvo más hijos. En fin, en cualquier caso el tema debido a las difíciles traducciones de los textos sagrados es cuanto menos confuso.
Algunas variantes del cristianismo, como los evangelistas, creen que la excesiva veneración y adoración a María que hacemos los católicos es poco menos que una aberración más parecida a idolatría que de amor a Dios. Los protestantes, (calvinistas y presbiterianos) simplemente la tienen como madre de Jesús, pero no llegan a ese éxtasis de fervor que hacemos nosotros con su figura. Incluso los musulmanes la tienen como madre piadosa que engendró por mediación del Señor al profeta Jesús (ni mucho menos hijo de Dios) También la llaman Maryam, hija de Imran (Joaquin) y de Hanná (Ana) ambos descendientes de la estirpe de David.
Lo dicho, que cada cual siga sus creencias y sus emociones, siempre me parecerá estupendo. Mi única pretensión es aclarar lo que dice la Biblia, que es, por otra parte, el verdadero asidero donde agarrase para la fe cristiana, lo demás son ideas que se les han ocurrido a algunos hombres, y con estos ya se sabe...
Dicho queda...
                                                                        Joaquin Yerga
                                                                       

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