Las
religiones, son como las luciérnagas, necesitan de oscuridad para
brillar
(Schopenhauer)
No
quiero ofender a nadie pero.. ¿No nos estaremos pasando un pelín
con la exaltación, y hasta el delirio, que profesamos a la Virgen en nuestros pueblos y ciudades? A veces me pregunto qué nos
lleva a adorar de esa manera a las imágenes o tallas de la Virgen que incluso
las cubrimos de oro y diamantes y las vestimos con los más ricos
paños y telas preciosas que existen. ¿Querría ella ir así? ¿De donde
sacamos la idea de exhibirla en procesiones multitudinarias dándonos
golpes de pecho y lloreras de emoción? ¿Y la ocurrencia de tener
cada uno su virgen preferida como si fueran diferentes unas de otras?
En fin, perdónenme, pero...
La
Biblia nos dice que, efectivamente, María fue la madre de Jesús y
nos cuenta su historia. Estos importantes pasajes que aparecen en los Textos
Sagrados son incuestionables y ninguna religión cristiana lo
discute; otra cosa es el tratamiento que le dan las diferentes versiones del cristianismo, o el mismo Islam al asunto pues de
todo hay. La llamamos: redentora, salvadora, mediadora o madre de
Dios, por decir algunos... Y es que...
Vayamos por parte. El
nombre de María a pesar de que instancias religiosas han querido
desde siempre buscar en él connotaciones, digamos purificadoras y
piadosas, parece ser que significa, en hebreo “Estrella de los
Mares” porque, no crean que ella fue la primera en llamarse así,
si nos atenemos a la misma Biblia una hermana de Moisés ya tuvo ése
nombre, y estamos hablando de mil quinientos años antes de que ella
naciera. Solo que su nombre real en su idioma nativo era “Maríam”
o “Myriam”, lo de María fue al traducirlo al griego... Pero hay
más...
Sabemos
de sus padres, Joaquín y Ana y de las andanzas de estos. También de su
marido José, el carpintero, y cómo y porqué se casó con él, pero
de la etapa que más información disponemos es, sobre todo, la de su
embarazo y todas las peripecias que pasó hasta dar a luz a su hijo
Jesús.
Quizás
el pasaje más conocido de todos es aquel en que, cuando se corre la voz
de que está preñada del futuro hijo de Dios se forma tal revuelo
que incluso acuden a felicitarla como diríamos ahora, o a adorarla según
otros, unos Magos de Oriente. Después, enterado del escándalo
Herodes “El Grande”, que temiendo que un impostor que se iba
hacer llamar “El Mesias” le usurpara el poder,
hizo matar a los todos los niños menores de tres años de Belén y
cercanías (los santos inocentes) por si acaso. Así se curaba el tío en salud. ¡Para qué
se iba andar con tonterías!..
Lo
que no saben muchos es que la propia María estando aun embarazada
visitó a su prima Isabel que, aunque ya era mayor la mujer, también estaba en
estado de buena esperanza del futuro Juan “El Bautista” y por lo
tanto primo de Jesús. A éste episodio se le llama Visitación de
María. Por cierto, también el arcángel San Gabriel anuncio a
Isabel su preñez..
Estos
episodios referidos nos lo cuentan con pocas variaciones varios evangelios y todas las
autoridades cristianas están de acuerdo con ellos, sin embargo sí
es motivo de discrepancias, como dije al principio, el tratamiento
diferente que le damos a María.
Los
católicos, que quizás sean los que más fervor profesan a María,
hemos llegado tan lejos en su veneración que a mi entender es
excesivo aun dentro de la propia creencia. Si, porque la Biblia es
muy especifica en su trato, simplemente la cita como madre de Jesús,
en ningún caso madre de Dios. Recuerdo que antes de nacer María,
Dios ya había hecho todo él solito miles de años antes, desde la
creación el mundo a todo lo que nos cuenta el Antiguo Testamento..
Y si,
creo que nos pasamos de fervor puesto que Dios la eligió, y
perdoneseme la ocurrencia no quiero ofender a nadie, simplemente
como vientre de alquiler para tener a su hijo. Además según la
misma Biblia, María no fue virgen puesto que Jesús tuvo hermanos y
hermanas. ¡Claro! que algunos buscan explicación a esto alegando
que solo eran hermanos de padre, otros que era virgen al nacer Jesús pero que luego tuvo más hijos. En fin, en cualquier caso el tema
debido a las difíciles traducciones de los textos sagrados es cuanto menos
confuso.
Algunas
variantes del cristianismo, como los evangelistas, creen que la
excesiva veneración y adoración a María que hacemos los católicos
es poco menos que una aberración más parecida a idolatría que de
amor a Dios. Los protestantes, (calvinistas y presbiterianos)
simplemente la tienen como madre de Jesús, pero no llegan a ese
éxtasis de fervor que hacemos nosotros con su figura. Incluso los
musulmanes la tienen como madre piadosa que engendró por mediación
del Señor al profeta Jesús (ni mucho menos hijo de Dios)
También la llaman Maryam, hija de Imran (Joaquin) y de Hanná (Ana)
ambos descendientes de la estirpe de David.
Lo
dicho, que cada cual siga sus creencias y sus emociones, siempre me
parecerá estupendo. Mi única pretensión es aclarar lo que dice la
Biblia, que es, por otra parte, el verdadero asidero donde agarrase
para la fe cristiana, lo demás son ideas que se les han ocurrido a
algunos hombres, y con estos ya se sabe...
Dicho
queda...
Joaquin
Yerga
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