Dijo Dios: "Sea él, y se hizo la luz"...
Si
Dios fuera una mujer no se instalaría
lejana
en el reino de los cielos,
sino
que nos aguardaría en el zaguán de los infiernos,
con
sus brazos no cerrados,
con su
rosa no de plástico
y
su amor no de ángeles.
¡Ay
Dios mío, Dios mío!
si
hasta siempre y desde siempre
fueras
una mujer
qué
lindo escándalo sería,
qué
venturosa, esplendida, imposible,
prodigiosa
blasfemia.
(M.
Benedetti)
El
joven Isaac aprovechó el fantástico día para darse una vuelta por
los alrededores de la finca de su padrastro en las afueras de
Wollsthorpe, al este Inglaterra. Desde que se vio obligado a volver
de la universidad, en Cambridge, por culpa de la epidemia de peste que
asolaba la ciudad, apenas había tenido tiempo de pensar, los
estudios le ocupaba todo el tiempo.
Al
atardecer, cansado de dar vueltas y más vueltas por los alrededores, decidió
tumbarse debajo de un enorme manzano que encontró en su camino..
–
Seguro que su sombra le ayudaría a descansar un rato – pensó..
Y tendido
boca arriba al fresco del magnifico árbol, dormitaba soñoliento
cuando, una manzana seca se desprendió de las alturas,
empujada tal vez por el viento que empezaba a soplar, y fue a caer
justo a su lado. Perplejo por el pequeño incidente se incorporó del
suelo, y mirando atónito al cielo, lo descubrió... De repente todo
cuadraba, todas sus antiguas ideas encajan a la perfección, porque...
--¿Si la manzana caía al suelo atraída por el efecto de la gravedad,
porqué no lo hacía la Luna, infinidad de veces más pesada?
Entusiasmado
por sus nuevos hallazgos regresó a la casa y se puso a pensar en los
efectos de la gravedad. Y llegó a la solución: a base de ecuaciones
y experimentos descubrió la formula de la gravitación universal. Y
averiguó porqué los objetos caen al suelo, y del porqué de
las mareas, incluso porqué se suceden los días y las noches. Y....
Lo del árbol y la manzana posiblemente sea una patraña, una leyenda que ha acompañado siempre al personaje y que no se ajusta a la verdad histórica, pero lo de abajo es real como la vida misma...
Contaban
de él tantas cosas...Tantas anécdotas.. Unas serían ciertas, otras
exageradas, incluso alguna inventada, pero el tipo en cuestión se
merecía todas ellas y más, por su carácter..
Contaban,
por ejemplo, que era tan despistado (exactamente igual que esa imagen
que tenemos del científico loco y distraído) que una vez quiso
experimentar cuánto tiempo tardaría un huevo en cocer, pero en
vez de meter el huevo en el agua introdujo su reloj de bolsillo
mientras intentaba cronometrar los minutos con el huevo en la mano..
Y, seguimos con sus excentricidades; alumnos y compañeros suyos
aseguraban que tenia un aspecto descuidado, desaliñado. No se
peinaba y hasta olía mal pues a menudo se olvidada lavarse. Y no
solo eso, se olvidaba hasta de lo más elemental, comer y dormir; una
vez estuvo cuatro días sin hacerlo, imagínense...
Fue
un tipo excepcional, un sabio del que gran parte de la comunidad
científica lo califica como el mejor que ha existido nunca, hablo de
Isaac Newton. Y, miren que empeño ponía en sus
investigaciones (fueron muchas y variadas) que se llegó a pinchar su
propio globo ocular para alterar momentáneamente la curvatura de su
retina y constatar las variaciones que se producían en los colores
de la luz. El resultado de éste y otros estudios fue el invento del
telescopio reflector, base de los telescopios modernos.
Se
quedó sin padre al poco de nacer y su madre se volvió a casar, y
nada apuntaba, por cierto, que fuera destacar en nada, pero, amigo,
se picó una vez con un compañero de clase en una disputa educativa
y decidió superarle; se convirtió en el primero de la escuela.
Gracias
a una beca pudo estudiar en el prestigioso Trinity College de
Cambridge, y fíjense que actitud tenía el menda... Como le gustaba
la astronomía se compró un libro y se dispuso a estudiarla, pero se
dio cuenta que para eso hacía falta saber de trigonometria, y se
compró un libro de esta materia para aprenderla; sin embargo, para
conocer ésta hacía falta conocimientos de geometría, y se dispuso
a estudiarla, con lo que pudo aprender las tres disciplinas....¡Eso
se llama perseverancia, lo demás son tonterías!...
Pero
éste genio tenia dos caras bien distintas una de otra. Todo lo que
atesoraba de sabio lo tenía de ruin y mala persona. Cuentan sus
biógrafos que tenia un punto de maldad y ambición desmesurado.
Cuando, gracias a su sabiduría y descubrimientos, le ofrecieron
algunos cargos de importancia, como el de Director de la Real Casa de
la Moneda, aprovechó su poder para vengarse de algunos enemigos,
incluso hizo llevar a la horca a presuntos falsificadores de monedas
de manera cruel.
No
obstante, su inteligencia excepcional tapó todas sus ruindades
humanas. Gracias a él conocemos exactamente la posición de los
astros, y sabemos el punto exacto donde se va a posar una nave en la
Luna... Y tantas cosas... Murió en 1723 después de varias
enfermedades consecutivas. Fue el primer gran científico enterrado
en la Abadía de Westminster. Beltrand Russell, el gran filósofo
inglés, llegó a decir que el hecho de su nacimiento, (lo hizo justo
el mismo día que moría en Florencia Galileo Galilei, el otro
gran sabio de su tiempo) le indujo a creer en la metempsicosis, es
decir, en la transfiguración de las almas, y no exageraba...
Dicho
queda...
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