lunes, 10 de febrero de 2020

Una noche se armó de coraje y se lo confesó..

                                                                               



Gloria estaba confusa, aturdida, cansada.... Las últimas relaciones le habían salido tan mal que incluso había desistido buscar nueva pareja. Un día, por casualidad, vio un artículo de psicología en una revista que le hizo abrir los ojos. A partir de ahí buscaría su amor según su misma personalidad. No estaba dispuesta a seguir perdiendo el tiempo con hombres extravagantes, inmaduros o excesivamente apocados.

Y aquella noche se puso manos a la obra. Cogió el artículo de psicología y remiró la lista de caracteres humanos con mucho interés; eran cuatro. Leyó:

Leones: Son tipos muy activos e individualistas. Suelen ser líderes, seguros de sí mismos y no muy dados a la extravagancia. En las fiestas o reuniones son los primeros que se van. A las seis de la mañana ya se les baja los niveles de melatonina (la hormona del sueño) con lo que media hora más tarde ya pegan el salto de la cama. A las siete, mientras el resto del mundo duermen, ellos ya hacen deporte, meditan, estudian, o hacen el amor.

Osos: Es gente muy tranquila, excesivamente sosegada. Las horas de la tarde son las ideales para sus gustos. Suelen practicar deporte y otras actividades de ocio a ultima hora. El sexo lo prefieren a las diez de la noche, y a las doce a la cama a dormir a pierna suelta, sin sobresaltos.

Lobos: No se ponen en pie hasta que no han tenido que apagar el despertador al menos un par de veces. Pecan de extrovertidos, dicharacheros y abiertos de mente. Buscan la felicidad, evitan conflictos innecesarios y se agobian si están mucho tiempo solos. El sexo lo practican siempre por la noche. Como son trasnochadores, la oscuridad les anima y les vuelve hiperactivos. El sol les deprime, con la luna son felices. Los de este grupo son gente impulsivas, creativas y espontaneas.

Delfines: Son personas nerviosas e inteligentes. Como tienen en el cuerpo una elevada proporción de la hormona cortisol no se concentran como debieran. Hacen actividades de manera frenética y están al tanto de todo. No se les escapa una. A las seis y media ya están despiertos. Dicen de ellos que sólo duermen con la mitad de su cerebro, el otro está siempre alerta. 

Bien, pues después de analizar detenidamente los cuatro grupos, a Gloria no le quedó ninguna duda: Buscaría un hombre con las características de León, igual que ella, porque, León con León deben hacer buenas migas; ambos son matutinos y activos durante la luz del día. Ni se imagina Lobo con León. ¡Joder, no se verían al cabo del día!---exclamó para sí misma

Y por fin, Gloria encontró a Joaquín, un chico de Fuente de Cantos excelente: maduro, activo, inteligente, romántico, guapete... el León que buscaba, su León. Ahora son felices..😜😜😜

Joaquín







5 comentarios:

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  3. Jejej buena teoría!!me lo apunto 😜 por cierto me alegro por Gloria por haber encontrado a su León 😉.. Feliz sábado Joaquín 😚☕

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    1. Jejeje, qué suerte tiene la tía, y menudo León.. Por cierto, se llama igual que yo, Joaquín, qué casualidad. Un besito, María..

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