lunes, 3 de febrero de 2020

Cuestión de centímetros





Sólo tú y yo sabemos por qué mi boca miente,
relatando la historia de un fugaz amorío;
y tú apenas me escuchas y yo no te sonrío...
Y aún nos arde en los labios algún beso reciente.

--J. A. Buesa--


Una sonrisa de incredulidad acudió a mis labios cuando de sopetón me lo dijo, aunque ya antes habíamos hablado del tema. Tomábamos unas cervezas en una cafetería del centro

--Sí, Joaquín, vosotros los bajitos tenéis más posibilidades que los más espigados de llegar a muy viejos.

Quedé estupefacto ante la inesperada revelación de aquella mujer, por ambas cosas,  por lo de bajito y por lo de llegar a viejo. Casi expulso el trago de cerveza que acababa de beber y aún tenía en la boca.. Quise saber la razón, claro:.

---Te parecerá una tontería---insistió---pero leí el otro día que los muy altos, al ser más grandes, también poseen más células, por lo tanto más oportunidades de que alguna mutación provoque un crecimiento maligno. 

Un buen rato permanecí patidifuso intentando encajar la extraña explicación; también por la osadía de llamarme bajito a mis 1,72 mts. Por supuesto le di mi opinión, le dije que eso que decía era una tontería. No obstante siguió con el pitorreo: 

--No te enfades, hombre---reiteró---pero la mayoría de los individuos centenarios del planeta son bastante chaparretes. La longevidad es inversamente proporcional a la estatura; es decir, por cada centímetro adicional de altura sobre la media, se acorta en 0,7 años la esperanza de vida. 

Y se quedó tan ancha. Nada nada, la tía se había propuesto arrastrar mi amor propio por el fango. Yo que siempre había sufrido complejo de bajito y ahora que lo tenía ya casi superado me viene ahora con estas. 

Intenté defenderme, pero no le pude decir: "Y tú qué", puesto que aún siendo mujer me saca medio palmo, menuda jaquetona era ella.

En ese momento pasó el camarero por donde estábamos y aproveché para pedirle otras cervezas. Me envainé mi orgullo y le hice cambiar de conversación. Hacía poco que nos conocíamos, ella y yo, pero en ese mismo instante me prometí que esa anoche, en la cama (nuestra segunda noche) iba a comprobar en sus carnes cuán grande nos comportamos algunos bajitos haciendo el amor. 😋😋😋

Joaquín









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