La pastilla de la felicidad...

Querida amiga..

Tú, que sabes del amor y con los dos hablas,

no le digas nada de mi sufrimiento.

Sé que te incomoda mi dolor

y le suplicarás que vuelva,

que no puedo más.

Comprendo tus ansias de ayudar,

has visto la ruina de un hombre malherido.

Sin embargo, no puedo pedirle más.

Lameré mis heridas lentamente

mientras espero el milagro del olvido..

--Joaquín--

Antes de final de este año el gobierno holandés pretende aprobar en el parlamento la llamada pastilla letal o píldora del suicidio. Se trata de una pastilla envenenada que se le podrá suministrar a los mayores de setenta años que no tengan ganas de vivir. No se necesita prescripción medica ni justificar un problema de salud. Sí, ya lo ven, así se las gastan en este hermoso y desarrollado país.

En el año 2002 ya aprobaron la eutanasia activa en Holanda y Bélgica. Hoy, unas 10.000 personas se agarran a ella cada año para irse de este mundo. Triste mundo este nuestro en el que los viejos no cuentan para nada. Muchos le tienen verdadero pánico a la enfermedad paralizadora o a morir en una residencia. La manera de vivir occidental y moderna, donde la libertad individual y el trabajo es lo que cuenta, no permite a las familias hacerse cargo de los padres y abuelos, y estos terminan o en soledad o en residencias, y esa perspectiva muchos no la soportan..

Holanda es un país que siempre sorprende. Y sorprende por muchas cosas. Tiene paisajes de verdes perpetuos y llanos como la palma de una mano. Es una tierra de la que no se puede decir que la naturaleza la haya favorecido especialmente, ni mucho menos. Gran parte de su territorio está situado por debajo del nivel del mar, lo que siempre la ha hecho muy vulnerable a mareas y huracanes. Si ahora están más tranquilos es gracias a la mano de los holandeses que con su dedicación y esfuerzo han conseguido construir grandes diques y mantener el agua a raya..

Si con la geografía no tuvo suerte Holanda, si la tuvo, sin embargo, con sus habitantes, los holandeses. Son tipos especiales; de los más listos que podemos ver por el mundo. Y no sólo los holandeses de ahora, sino los de toda la vida, que son los que hicieron de este país uno de los más ricos, prósperos y modernos de la historia..

Como saben, Holanda y Bélgica (Flandes) pertenecieron una vez a la corona de Castilla. La heredó Carlos I por parte de su abuelo y de su padre, Felipe el Hermoso, que era belga. Un siglo y pico después se independizaron. Ellos eran ya muy modernos y refinados para los brutos españoles de entonces. Ya en aquella lejana época, (siglos XVII y XVIII) Holanda era un país muy desarrollado, comercial, y socialmente. Tenia ciudades que mercadeaban con medio mundo y sus habitantes eran muy tolerantes en religión y en política. Nada que ver con nosotros, que mucho poderío militar, pero la gente permanecía atrasada y pasando hambre en muchos casos. ¡Qué poco aprovechamos el oro de América!..

Holanda, llamado ya oficialmente Países Bajos (Netherlands, acaban de cambiarse el nombre) sigue siendo un país rico, prospero, de los primeros del mundo. Tiene una extensión parecida a Extremadura, pero está poblada por más de 17 millones de habitantes, lo que quiere decir que es el país con más alta densidad de habitantes por metro cuadrado de Europa. Y pásmense, tiene una renta individual de unos 50.000 euros, el doble que los españoles. ¿Y saben qué tasa de desempleo tienen? Apenas el 3,5% frente al 15% de España.. ¿Alguien da más?..

En fin, qué envidia de los holandeses, tan rubios, tan altos, tan guapos, tan ricos, tan cultos, tan democráticos, tan tolerantes, tan modernos.. Supongo que saben que la capital es Amsterdam, una bonita ciudad de un millón de habitantes a la que llaman la Venecia del Norte, por sus canales y su belleza. Y otras, La Haya, Rotterdam, Utrech, Eindhoven etc. todas preciosas ciudades.. Miren qué empresas tiene Holanda: Shell, Unilever, Azko, Philips, ING, Heineken, TNT, Randstad, etc. etc. Multinacionales de primer orden..

Y fíjense, ver de noche, siempre iluminadas, a esa red de autopistas que conectan todas las ciudades del país en esa especie de conurbacion que es Holanda, debe ser alucinante.. Eso sí, los holandeses no quieren dar guerra cuando sean viejos, prefieren vivir bien de jóvenes y cuando se llegue a los setenta u ochenta años y según estado de ánimo, pastilla al canto y, ¡hala, vacaciones eternas al otro mundo!.. En fin...

Joaquín