Ángeles efímeros..
Mi
hijo falleció en mis brazos, pero desde el minuto uno que se fue yo
salí de la habitación del hospital sonriendo, flotando. Después de
toda la rabia contenida, salió de mí decir: 'No
vas a ser una madre depresiva. Vas a ser un ejemplo'.
Mi responsabilidad son mis hijas. Quería que sacaran una lectura
positiva de la muerte de su hermano.
Cuando murió mi hijo no hice un
sanatorio. Durante los últimos meses de enfermedad él solo
quería ir vestido de futbolista, así que lo incineramos vestido de la
Selección Española de Fútbol he hice una oda por él. Una fiesta. No
hice un entierro al uso.
¿Que cómo se puede lograr superar la tragedia de un ser querido? Bueno, eso solo
lo pueden explicar una madre y un padre que animan a cambiar la
actitud para afrontar el éxito y el fracaso.
Leyendo
estas palabras cuesta no emocionarse. Esta madre, Mayte García, era la mujer de Santi Cañizares un futbolista excepcional. Jugó de portero en varios equipos, entre ellos el Real Madrid, el Valencia y la Selección Española. Hace unos años él y su mujer pasaron por un trance terrible, su hijo de 5 años Santi, murió de después de luchar denodadamente contra un cáncer.
Admito que he sollozado a veces ante pasajes tristes de la
vida de gente mayor. Y me he apenado al contemplar la tristeza
infinita de un hombre ante la angustiosa pérdida de su mujer,
después de décadas felices e inseparables. También se me hace
insufrible el dolor y la nostalgia que padecen hombres y mujeres
mayores en residencias y asilos casi olvidados por hijos y nietos,
sin consuelo. Porque entiendo que la gente mayor acumula años de
experiencias, de dolor, de amores pasados.. de pasiones, y con ése
bagaje está más que justificado su sufrimiento ante cualquier
pérdida irreparable en sus vidas. Pero los niños, sin
embargo, son ángeles que incluso en sus prematuras muertes la
entienden ellos como simples juegos. Aun así, lo Santi me ha llegado al alma y sacudido sin contemplaciones mi
sensibilidad.
Joaquín
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