jueves, 20 de febrero de 2020

Ay, si yo pudiera volver atrás..





Pasaba arrolladora en su hermosura

y el paso le dejé;

ni aun a mirarla me volví y, no obstante,

algo a mi oído murmuró: ¡Esa es!..

¿Quién reunió la tarde a la mañana?

Lo ignoro, sólo sé

que en una breve noche de verano

se unieron los crepúsculos, y...fue

--Bécquer--



Difícil es que llegue el día en el que un ser humano pudiera hacer un viaje en el tiempo a través de los llamados agujeros de gusano presentes en el universo, aunque tampoco se descarta. 

Imaginaos por un momento que pudierais meteros en uno de ellos y retroceder en el tiempo, hasta vuestra infancia, o más incluso, doscientos años atrás, sería la repera, ¿no?

Yo pediría menos, pediría retrotraerme a mi juventud, y hasta me conformaría con treinta años atrás, ¡Uy, lo que retocaría de mi vida entonces si pudiera!.. 

Comprendo no ser muy original si empiezo diciendo que el comportamiento que tuve con mis padres es una de las primeras cosas que enmendaría. Quizás la que más, porque:

¡Ay!, si yo pudiese volver al pasado apenas soltaría la mano de mi padre, y le comprendería absolutamente, y pasearíamos juntos años y kilómetros, y hablaría con él mil horas, y escucharía entusiasmado las historias de su pasado y de su gente..

Si yo pudiese volver al pasado me comería a besos a mi madre, continuamente. La abrazaría tan fuerte que sentiría en mi pecho su corazón desbocado, y secaría con cariño infinito de sus mejillas aquellas lágrimas que derramó por tantas cosas y que entonces ni pude ni supe cómo hacérselas evitar..

¡Ay!, si yo pudiese volver al pasado haría lo imposible por comprender a las mujeres que me dejaron, porque visto lo visto tras la distancia que dan los años, ahora sé que fui yo el culpable de todo, por mi inconsistencia y supina inmadurez hasta hace apenas cuatros días.

¡Ay!, si yo pudiera retocar mi pasado intentaría no malgastar tanto tiempo en tonterías y obviedades que antes creía vitales, y haría las mil cosas que por timidez o cobardía nunca llegué a hacer, pero que tenía que haberlas hecho..

No obstante, sé que las cosas las hacemos porque las circunstancias son las que son en cada momento, pero el hecho de que las más de las veces al final recapacitemos, incluso nos arrepintamos de muchas de ellas, es señal de nuestra humanidad, a pesar de todo..

Joaquín




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