El tipo que tengo enfrente y me mira no tiene mal aspecto; yo diría que rebosa salud.. ¿algo más sesenta años? Es posible que los tenga. Hace un instante le vi cómo arrugaba su frente y arqueaba las cejas. Lo hace a menudo cuando se mira al espejo, quizás con la curiosa pretensión de parecer más interesante.. ¡Mira!, ¡ahora se acaricia con sus manos la cara!, ¡Oh, la palpa!, ¡Siente gratamente cómo una incipiente barba señorea su rostro tras varios días de soberano albedrío!. Imagino que al menda le gustará así, descuidada.
Satisfecho de su imagen, observo como acerca el rostro (más si cabe) al anticuado espejo del cuarto de baño y fija por unos instantes sus vivaces ojillos en una pequeña protuberancia que acaba de descubrir en la punta de su colorada nariz, pero.. ¡Buah!, apenas le da importancia, enseguida desvía su mirada al nudo de su corbata procurando ajustarlo a su cuello.
A ver a ver... ¡Uy, veo que echa una ojeada al móvil!; lo tiene apoyado en la repisa del espejo. Alguna llamada espera.. Creo que acelera los preparativos finales. Supongo que ya estará listo para esa cena y baile a la está citado y que sin dilación, ansia acudir cuanto antes.
Apunto ya de perderlo de vista definitivamente, compruebo cómo se ciñe y ajusta el cinturón de cuero negro que había elegido momentos antes de su guardarropa, a juego con sus flamantes zapatos Pikolinos. Me da la nariz que ultima detalles, porque coge ya su chaqueta que pende del picaporte de la puerta y se la coloca. Desde luego constata bien a gusto lo irresistible de su porte y figura.
Dispuesto ya a salir del baño, antes de apagar la luz, el pavo echa una última mirada al espejo tocador que le ha servido de cómplice, y éste le devuelve nítidamente la imagen de su figura, pulcra y bien acicalada... Complacido y tarareando una canción de Sabina, abandona el aseo.
Por cierto, y antes que se me olvide, la imagen que ha reflectado el espejo era la mía ¡Anda, qué curioso! .. Desde luego, ¡qué cosas pasan!..
Joaquín

Me encanto muy bueno !!!!
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