¡Qué nos pasa a los españoles!
Las
autonomías han creado 17 nuevos centralismos y en pocos años, el
estado español puede limitarse a administrar el Museo del Prado.
F.
Vázquez
¿Alguien
duda que los españoles somos uno de los pueblos mas singulares y
exclusivos de Europa? Yo no, porque miren... Cuando
queremos hacer
las cosas bien las hacemos de maravilla, pero si lo que pretendemos
es fastidiar el cotarro, para eso también
somos
únicos.
Si
fuésemos un pueblo unido en lo cultural otro gallo nos cantaría,
porque creo que es ahí donde radican nuestras desgracias. Al haber
pequeñas diferencias idiomáticas y folclóricas, aprovechamos estás
para presumir y dividir en la creencia de ser diferentes o superiores
al vecino. Esto
se intentó solucionar cuando se redactó la constitución del 78, en
donde dividimos al país en 17 mini-estados. Sin
embargo llevamos ya cuarenta años de
ese invento y la cosa no solo no ha mejorado, sino que están mucho
peor, ahí tenemos el ejemplo de Cataluña.
Apuesto
que si preguntáramos ahora
a
los españoles qué le parece esto de las autonomías y que si están
de acuerdo con el poder que han adquirido, seguro que una mayoría
suculenta nos diría que no, que son un refugio de cientos de
políticos despabilados que se lo llevan crudo.
La
idea de hacer de España un estado autonómico o semifederal se hizo
precisamente para contentar un poco a todos, después de consentir
de que
Cataluña y el País Vasco tuviesen una amplia autonomía. Es verdad
que éstas dos díscolas regiones lo venían reclamando desde mucho
tiempo atrás y posiblemente era inevitable hacerlo, pero la solución
final de hacer lo mismo con el resto, incluso creando algunas que
jamás lo pidieron fue un error garrafal del que nunca nos
arrepentiremos lo suficiente.
Pensemos:
¿Qué pinta regiones como la Rioja, con menos habitantes que
Móstoles, pero con ínfulas de país?: Con su
gobierno completito, y sus ministros correspondientes, y con un
parlamento cuajado de senadores etc.etc.
A estos dispendios añádasele coches oficiales, bedeles, ayudantes y
miles de carguillos más. He puesto el ejemplo de la Rioja por ser de
las más pequeñas, pero el resto tampoco se quedan atrás.
Hay
países (a
los que algunos
recurren como
ejemplo)
con
estructura federal como nuestras autonomías, pero lo son por
tradición histórica. Por ejemplo Alemania, en donde sus distintas
regiones ya eran ducados o principados independientes en épocas
recientes. O
los Estados Unidos, que se formaron en estados precisamente porque el
origen de sus primeros colonos era de una determinada zona, o les
unía un mismo credo religioso. Sin embargo nosotros: ¿Qué
diferencia histórica, lingüística o cultural, si me apuran, había
entre Murcia y Extremadura? O
¿entre Asturias y Castilla la Mancha?. En paisaje y naturaleza no
digo que no, pero sus habitantes teníamos todos la misma
procedencia, la misma religión, la misma historia, y
la misma etnia.
Posiblemente
la solución hubiese sido seguir con nuestras regiones de toda la
vida, excepto Cataluña y el País Vasco, teniendo éstas algo más
de autonomía. Seguro que se hubiesen conformado pues en el fondo lo
que les priva a ésta gente es ser diferentes al resto. Y es que según los datos actuales, seguimos teniendo las mismas desigualdades
entre regiones de siempre, incluso en algunos aspectos más si cabe.
En
un país centralizado al estilo Francia, con una agencia tributaria
única que recaudara todo los impuestos, y después, según criterios
serios y acreditados se repartiera de manera progresiva y según
necesidades, disminuiríamos las diferencias. De paso quitaríamos
poder a politiquillos regionales de tres al cuarto que inciden
en un patriotismo regional sin fundamento, y que hurga en las exiguas
diferencias que tenemos con el único fin de mantener ellos su cargo
y el abultado sueldo. Ganaríamos todos porque al menos dejaríamos
de odiarnos los unos a los otros.
Con
estos miniestados que tenemos, tan parecidos a los reinos de taifas
medievales, hemos conseguido agravar nuestras diferencias. Ahora un
aragonés no quiere saber nada de un madrileño, por nombrar algunos; la educación que reciben sobre historia y geografía son totalmente
distintas... Apenas hay nada en común. Si no fuera por la tele, la
liga de futbol, o El Corte Ingles, ahora también Mercadona, ni
sabríamos de nosotros mismos.
Creo
que visto lo visto y con los años de diseño autonómico que
llevamos a nuestras espaldas, vamos camino de dispersarnos más
si cabe. También de aumentar las diferencias culturales, sin olvidar
por ejemplo, la sanidad o la educación. A más autonomía mayor
desigualdad. Ésta es una regla que se cumple impepinablemente,
porque los mandatarios regionales con tal de distanciarse del vecino
no dejan en su empeño de sacar leyes propias a tutiplén.
Recapacitemos,
¿Merece la pena que hayamos de pensar dos veces ponernos
enfermos
en otra comunidad porque es un engorro tremendo hacer las gestiones
pertinentes? O
sin ir más lejos, que no podamos optar a plaza de funcionario en
regiones con idioma propio. Y que conste que en la ideología de
izquierdas está como algo básico los sistemas políticos
centralizados. Bueno, en toda la izquierda menos en la española, que
beben los vientos por los nacionalismos periféricos, sean del color
que sean, incluso racistas y xenófobos.
Dicho
queda….
Joaquín
Yerga
18/01/2017
No hay comentarios:
Publicar un comentario