Algo tuve algún día; lo perdí de algún modo,
y me dará lo mismo cuando lo pierda todo.
Pero no me lamento de mi mala fortuna,
pues me queda un palacio de cristal en la luna,
y por andar errante, por vivir el momento,
son tan buenos amigos mi corazón y el viento.
--J. A. Buesa--
Hacía apenas dos meses que nos vimos por primera vez. En esos sesenta días habíamos bailado juntos, habíamos cenado, nos habíamos acostado muchas veces, y hasta nos habíamos conocido a fondo, a pesar de tan corto espacio tiempo. Pero ella no se fiaba de mi.
---¿No te da miedo enamorarte de una mujer que antes de ti ya tuvo un gran amor?---Me dijo alguna vez, quizás poniéndome a prueba
Temía esa pregunta; tarde o temprano tenía que caer. Desde que la conocí no había dejado de hablarme de su exmarido, su gran amor según ella.
---No me da miedo---le respondí---al contrario, estoy enamorado de ti y para mi es un reto enorme conquistarte.
Le gustó mi respuesta, lo sé. Intentó disimular, pero se lo noté en su mirada. Aún así insistia:
---Ya ya, pero para alguien como yo, que ya conoció al amor de su vida, tú sólo serás el sustituto, alguien que tape el enorme agujero dejado por un profundo desamor, y te pondré las cosas difíciles.
---No te preocupes, cariño---reiteré---ya verás como olvidas a ese hombre, te lo aseguro. Voy a quererte tanto, te voy hacer tan feliz que no te apetecerá recordarlo.
Supongo que quiso ponerme a prueba, porque nunca se quedaba satisfecha. Me da que necesitaba tanto cariño, estaba tan dolida, que no se conformaba con medias tintas; buscaba mi entrega total.
---No sé, Joaquín ¿Y si por más que te esfuerces nunca lo logras?, porque el nombre que está tatuado en mi corazón no es el tuyo.
Al final me salí con la mía, olvidó ese primer amor. Al menos dejó de mencionarlo. Estoy seguro que en su corazón es mi nombre el que reina ahora..
Por cierto, ¿Quién dijo que el primer amor nunca se olvida? Me da la nariz que el amor es cosa de intensidad no de orden de llegada...
Joaquín
No hay comentarios:
Publicar un comentario